Página 18 - agosto2014

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Acción Social y Derechos
Universitarios
Por Mtra. Laura Rodríguez Matamoros, académica
En la Congregación General número 32, la Compañía
de Jesús, sensible a la situación de desigualdad y mar-
ginación imperante en el mundo, asume como finalidad
“el servicio de la fe y la promoción de la justicia”, que
concreta en sus ministerios y obras, incluyendo el rela-
tivo a la educación.
Nuestra Universidad, como obra educativa de la
Compañía de Jesús, muestra a través de distintas ac-
ciones este compromiso. Entre ellas se encuentra la
labor de la Procuraduría de Derechos Universitarios.
Así, el Sistema Universitario Jesuita se asume como
parteaguas en materia de la defensa de los derechos
universitarios de todos los que formamos parte de
esta comunidad, en el marco de las Instituciones Par-
ticulares de Educación Superior del país, al contar con
la figura de la Procuraduría de Derechos Universitarios
que encarna y asume esta vocación de compromiso y
acción social de la Compañía de Jesús.
¿El servicio es una acción social?
Por Dr. Rey David Navarro Martino,
responsable del Proyecto de Calidad en el Servicio
La buena intención es el comienzo de la realización de una acción
social, aunque posteriormente debe ser seguida de una actividad, no
importando lo pequeña o minúscula que ésta sea. El servicio del latín
servus o estar al pendiente de alguien, es una acción en beneficio de
las personas y cuanto mejor se cumpla esa acción de servicio con las
características requeridas, mayor calidad se incorpora a ésta.
El servicio se fundamenta por lo esencial que es lo que la sociedad re-
quiere básicamente, esto implica las acciones primordiales con lo que se
cumplen las necesidades básicas del consumidor, posteriormente se desa-
rrolla lo complementario, acciones adicionales que persiguen las preferen-
cias y generan un valor agregado, van más allá que la simple necesidad y
desarrollan la competitividad. Por último lo suplementario, acciones que lo-
gran lo superfluo, que es cuando se transita del nivel de satisfacción al nivel
del deleite. El evolucionar de lo esencial a lo complementario y por último
a lo suplementario logra niveles de excelencia en la calidad en el servicio.
Recordemos que lo esencial de un servicio es la simple acción en be-
neficio de la sociedad y que los participantes se les reconoce y aprecia
como asociados en el logro, así también consideremos que el cumplir con
los requerimientos que la sociedad nos pide, lleva a una mejor deferencia
e imagen del servicio y esto logra mayor lealtad de los que servimos.
¿El usuario de nuestros servicios reconoce las acciones sociales
realizadas en su beneficio?