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LA BÚSQUEDA
S
uena el despertador y son las cinco y media de la ma-
drugada, el cuarto está frío lo que evita que te levantes
inmediatamente de la cama para ir directo a la regade-
ra. Te preguntas si valdrá la pena dejar tu cálido refu-
gio para llegar a clase de siete con ese profesor que es nada
agradable. A medida que avanza el día, en tu cabeza revolotean
las opciones que tienes para elegir carrera, no es una elección
sencilla, te persiguen aquellos comentarios que escuchas sobre
la pobre oferta laboral y sueldos míseros, la fuerte competencia
a la que te enfrentarás y te asecha la preocupación de tus padres
acerca de tu futuro. Realmente tú también tienes dudas, no vas
a poder financiar tu estancia en una universidad estadounidense
y mucho menos en un centro de diseño en Europa, al menos, si
hay algo que hace llevadero este trance es la total libertad que
tienes para decidir qué hacer con tu vida y elegir un camino. Te
das cuenta que la desición ya está tomada y no hay vuelta atrás,
todo sea por cumplir ese sueño, así que eliges algo aproximado
a lo que querías porque no hay otra opción.
Daniel Pérez González tiene 30 años y estudia la licenciatura
de Animación y Diseño de Video Juegos en la universidad pú-
blica del estado. No es la primera licenciatura que cursa, Daniel
es egresado de la Licenciatura en Diseño Gráfico por parte de la
Ibero Puebla, “cuando estaba eligiendo carrera yo quería estu-
diar algo relacionado con animacion y diseño de video juegos,
pero esa carrera aún no se ofertaba en la ciudad, lo más cercano
en ese entonces era diseño gráfico y fue como ingresé a estudiar
esa disciplina ya que me permitia explorar mi lado creativo y me
di cuenta que la carrera es más compleja que hacer solo ‘dibu-
jos’, como se piensa. Durante la carrera muchos de los proyec-
tos los resolvía mediante la ilustración y considero que en ese
momento fue la mejor elección que pude hacer, es decir, no elegí
algo que cubría mis expectativas al 100% sin embargo me dio
grandes herramientas que ahora uso en esta nueva licenciatura,
y me da ventaja sobre otros, para nada siento frustración. Con
una carrera terminada y treinta años encima creo que nunca es
tarde para hacer algo, no importa la edad. La vida sigue y mien-
tras tengas oportunidad, tómala, esa es la razón que me motivó
a regresar a la universidad”.
Hasta hace algunas decadas las carreras de diseño no se
tomaban tan en serio por el tipo de profesional que egresaba;
chicas universitarias que cursaban la carrera mientras encontra-
ban un buen partido para casarse, su elección no estaba basada
en una espectativa de futuro profesional, sino en pasar el tiempo
entretenidas en una disciplina que se percibía como relajada y lle-
na de color y dibujos, que les hacía su existencia llevadera en lo
que la víctima caía. Algo similar pasaba con quien quería dedicar-
se al mundo del arte y la pintura, la opción más viable era estudiar
una disciplina que permitiera conocer técnicas y desarrollar esas
habilidades ligadas a las bellas artes. Así podríamos ennumerar
algunos ejemplos más. La elección estaba basada en una apro-
ximación a lo que realmente se quería ser.
“Desde mi perspectiva veo que, en general, las carreras de
diseño son poco apreciadas y mal pagadas, la exigencia de re-
querimientos laborales para un diseñador no concuerda a veces
con los planes de estudios de una universidad. El ambito laboral
en Puebla es exigente y creo que cuando concluya mi carrera lo
será más de lo que es actualmente. La rama de animación y de-
sarrollo de video juegos como tal, apenas se está gestando. Sí,
habrá campo de trabajo, aunque lo veo todavía algo lejano y di-
fícil, pero gracias a las nuevas tecnologías puedes contratarte a
distancia sin tener que viajar o mudarte. Ahí están los portafolios
virtuales para exponer tu trabajo y que todo mundo lo vea. Por
experiencia propia, uno puede desarrollar animaciones y apli-
caciones para clientes que no necesariamente se ubican en tu
localidad e ir haciendo un portafolio interesante donde muestres
lo que elegiste ser y hacer”.
Por LDG Arturo Cielo Rodríguez, Jefe de Diseño de la DCI
Entre el querer y el alcanzar discurre toda la vida humana.
Arthur Schopenhauer
Archivo DCI
reflejo
mosaico
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