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31 Cualquiera que buscara dos países que tuvieran mucho en común en materia de cambio climático no cometería ningún pecado al no pensar de manera automática en un país pequeño, tradicionalmente conocido (creo que de forma un tanto injusta) por su clima frío y húmedo, y en otro enorme que abarca desierto, playas tropicales y selvas. No obstante, la relación entre el Reino Unido y México es digna de subrayarse por su amplitud, fuerza e importancia para el debate mundial en el tema del cambio climático, además de la energía y el enfoque renovados que éste ha inyectado a nuestra relación bilateral. La primera y más importante razón radica en la cooperación académica y científica entre nuestras naciones. El Reino Unido está orgulloso de sus universidades líderes. Muchas de las principales personalidades de México en temas del medio ambiente estudiaron en universidades británicas o colaboraron con socios en el Reino Unido. Este factor ha enriquecido el debate y ha ayudado a construir una comprensión global genuina sobre qué se debe hacer. Esta fuente de conocimiento y entendimiento ha significado beneficios con el desarrollo de políticas en los dos países. Ambos hemos adoptado un enfoque basado en evidencias para la elaboración de políticas, impulsado por algunos de nuestros científicos y académicos más renombrados. México está orgulloso del Premio Nobel Mario Molina, del mismo modo que nosotros estamos agradecidos por las contribuciones hechas a través de sus investigaciones por personas como Lord Stern en torno a los aspectos económicos del cambio climático.

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