32 primavera - Verano 2010 Existen varios ejemplos para ilustrar que esta cooperación ha ayudado a fomentar el debate en torno al tema del cambio climático. El Reino Unido, a través de un equipo especializado en este tema en la Embajada Británica, con campañas que buscan favorecer la acción contra el cambio climático, además de sus programas de cooperación, comparte con México mejores prácticas a fin de apoyar proyectos cuyo propósito es promover el desarrollo sustentable y combatir el cambio climático. De 2003 a la fecha, el gobierno británico ha invertido más de 150 millones de pesos en la realización de 80 proyectos a través de sus dos programas en México: el Fondo de Programas Estratégicos (spf) y el Diálogo de Desarrollo Sustentable (sdd). Tal vez el mejor ejemplo de colaboración entre el Reino Unido y México sea el estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) sobre los aspectos económicos del cambio climático. Se trata del primer estudio de este tipo sobre un país específico en el mundo, y se realizó en colaboración con la London School of Economics. Los hallazgos, presentados por el presidente Felipe Calderón el Día Mundial del Medio Ambiente de 2009, establecieron con autoridad por qué el cambio climático representa una prioridad económica para México. Como resultado de este estudio, el cambio climático pasó de la agenda de la protección ambiental a la de temas políticos y económicos. Esta base compartida de evidencias y entendimiento del problema nos ha llevado a una perspectiva común sobre qué debemos hacer. No tiene caso que los países actúen de forma aislada. Si el Reino Unido o México dejara de emitir carbono mañana, no marcaría diferencia alguna para nuestro clima. El cambio climático es, en definitiva, un tema global. Somos totalmente interdependientes. Nuestros países lo saben, y por eso creemos que únicamente mediante una combinación de acciones nacionales e internacionales podemos enfrentar y superar el reto que tenemos frente a nosotros. Las acciones en el plano nacional no tienen que esperar acuerdo global alguno. El gobierno del Reino Unido ya se comprometió a recortar sus emisiones de carbono en 80% para el año 2050. Además, se ha aprobado una ley según la cual los gobiernos en el futuro deberán de adoptar políticas para asegurarse de cumplir con este objetivo. Con compromisos de esta envergadura, el Reino Unido busca enviar una señal al resto del mundo para instar a los demás países hacia recortes de emisiones e implementación de medidas más radicales. Mucho de lo que necesitamos hacer es de sentido común básico. ¿Por qué pagar más por la energía para uso doméstico cuando bastan unas simples medidas de eficiencia energética para pagar menos? ¿Por qué construir edificios que desperdician energía y materiales cuando tenemos la habilidad y experiencia para construir casas y edificios más eficientes y sustentables? ¿Por qué desperdiciar valiosos recursos como el agua cuando –sin importar el cambio climático– su valor y costo son tan obvios? ¿Y por qué desechar materiales cuando se pueden reutilizar o cuando tienen un valor comercial para otros? Un importante elemento de nuestra cooperación ha sido mostrar que nuestra política retórica puede igualarse con acciones. Por ejemplo, la eficiencia energética genera una situación ganar-ganar definitiva. Cuando en el Reino Unido se introdujeron por primera vez regulaciones más severas en el tema de energía, las empresas se unieron para decir que las metas eran imposibles. Pero en unos cuantos años esas metas se han rebasado con facilidad. La habilidad de reducir el consumo de energía es tal que el Carbon Trust en el Reino Unido es capaz de entregar préstamos sin intereses a empresas que deseen tener una mayor eficiencia energética. Dichos créditos ni siquiera requieren de garantías ni avales. Aún así, el porcentaje de pago es de un sorprendente 96%, porcentaje mucho más alto que el que registran los bancos, lo que demuestra el enorme potencial de las inversiones en eficiencia energética. ¿Por qué construir edificios que desperdician energía y materiales cuando tenemos la habilidad y experiencia para construir casas y edificios más eficientes y sustentables?
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