74 primavera - Verano 2010 El Sur como concepto El sur, con minúscula, alude a una condición regional, a un lugar en la geografía, a un territorio y a unas coordenadas. Llama la atención que el sur geográfico tiene un lugar en la historia, no sólo en nuestro país sino en todo el mundo. Por lo regular, el sur de la Europa continental ha sido históricamente el más atrasado en términos socioeconómicos; son España e Italia los ejemplos más ilustrativos. Pero en otras latitudes es exactamente al revés, como en Brasil o China. El sur de Estados Unidos en el siglo xviii y xix era diametralmente opuesto al norte en cultura, propiedad de la tierra y condiciones políticas; fue la esclavitud su principal estigma de funcionamiento social. Cuando se hace análisis comparado entre países y regiones, pareciera que el sur geográfico posee ciertas características políticas, económicas, sociales, culturales y simbólicas semejantes que se concentran en la diada pobreza-riqueza. Pobre económicamente pero rica en capital humano y recursos naturales. Una mirada analítica sobre el sur geográfico arroja suficiente evidencia no sólo sobre lo que es como unidad, sino, sobre todo, lo que la trasciende como región: la interpretación simbólica de su devenir histórico. En consecuencia, el sur geográfico también se despliega hacia una categoría más compleja y dinámica, teóricamente poderosa y práxicamente contundente. Ese desdoblamiento categorial es descubrir al Sur con mayúscula. El Sur, con mayúscula, es un lugar desde el cual se mira la realidad; es un contexto condicionado que da origen a un punto de partida; es una posición desde la periferia epistemológica. El sur geográfico, en México y en América Latina, ha sido por lo regular objeto de colonialismo, dominio, saqueo, empobrecimiento, olvido. El Sur con mayúscula es la respuesta epistemológica y práxica para afectar la política, la economía, la sociedad y la producción de sentido desde los márgenes de la historia, desde la política no institucionalizada, desde la generación de caminos alternativos a las hegemonías existentes, desde la visión de los aparentemente vencidos, desde la resistencia de lo pequeño y sencillo, desde las comunidades pobres pero organizadas, desde la articulación de los socialmente oprimidos. Desde nuestra América Latina, tanto la teoría de la dependencia como la teología de la liberación han sido esfuerzos epistemológicos para analizar las interacciones centro-periferia, Norte-Sur, poniendo especial énfasis el lugar desde el cual se hace el análisis. Dichas producciones teóricas pusieron de relevancia la necesidad de producir pensamiento propio desde los lugares donde privilegiadamente se importa conocimiento. Y esa autonomía e independencia de conocimiento fue tan vital y tan deconstructiva respecto a los centros tradicionales de producción de ideas, que la respuesta política no tardó en llegar a manera de censura, represión y autoritarismo. En este sentido, el Sur es una apuesta epistemológica para incidir en la realidad práctica y cotidiana desde el no-centro, desde la periferia histórica y social, desde América Latina, desde México, desde el sur de México, desde lo no hegemónico. Pensar desde el Sur invita a todos los pensadores de cualquier parte del mundo, de cualquier región y de cualquier coordenada a plantear desde la otredad dominada o excluida propuestas, rutas y alternativas que transformen lo público con una agenda centrada en la justicia con equidad.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3