47 México enfrenta uno de los periodos más convulsos de su historia. Los desafíos que retan a los mexicanos son de tal envergadura que no importa realmente quién gane la Presidencia de la República, sino más bien importará qué haremos los ciudadanos para hacer que los políticos estén a la altura de las circunstancias. En esta tesitura, una agenda ciudadana que mire el desempeño de los candidatos presidenciales y sus propuestas de gobierno habrá de pensar en los siguientes ejes problemáticos: Siguen pasando los años y las décadas y nuestro país sigue nadando en corrupción. El reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (asf) respecto a la cuenta pública 2010 ha puesto de manifiesto que el cáncer endémico de la corrupción goza de cabal salud, es practicado por todas las fuerzas políticas, por diferentes niveles de gobierno, por quienes tienen poder y por quienes no lo tienen. Ahogados en corrupción, y como quien no sabe nadar, cada brazada para salir no es otra cosa que una oportunidad para sumirse más en la suciedad que lo carcome todo. La Estela de Luz se erige involuntariamente en el icono de la corrupción por excelencia. Entregada un año después, su costo mayor de mil millones de pesos, casi trescientos millones de pesos más de lo presupuestado originalmente, es signo de cómo las obras públicas encantan a los políticos por el circuito de corrupción que deja dinero a todos, claro, a costa del dinero de los contribuyentes. Como han sugerido algunas organizaciones civiles, la Estela de Luz debe ser el sitio de un Museo de la Corrupción, lugar de llegada de escolares y ciudadanos en general para aprender qué debemos dejar de hacer para no lastimar más nuestra interacción social. Habrá que presionar al nuevo gobierno para que erija un Museo de la Corrupción en donde está la Estela de Luz. El campo sigue siendo un lugar privilegiado para corromper y ser corrompido. La asf detectó que más de 50 organizaciones campesinas incurrieron en diversos desvíos de recursos públicos federales por al menos 127 millones de pesos. El modus operandi contempla el uso de facturas apócrifas por parte de las agrupaciones campesinas, el pago a proveedores inexistentes y supuestos pagos a eventos y servicios que nunca se llevaron a cabo, cuentas bancarias a nombre de organizaciones que utilizaron datos falsos. Un festín de corrupción que ilustra por qué el campo mexicano tiene años de atraso y olvido. Pero el sector educativo no se queda atrás. La asf ha señalado que los estados deberían reintegrar a la Federación alrededor de 10 mil millones de pesos que entregaron irregularmente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (snte) de Elba Esther Gordillo, mientras que también señaló que tan sólo en 2010 se utilizaron 4 500 millones de pesos para Enciclomedia, proyecto multimillonario que en cinco años, dice la Auditoría, “ha presentado irregularidades significativas en su instauración, organización, administración y operación, lo que hace cuestionable si ha contribuido a mejorar la calidad de la educación del país”. El informe de la corrupción es vasto y aniquilante. La Comisión Federal de Electricidad licita fibra óptica oscura y pierde 2 mil millones de pesos; por su parte, el ife no logró comprobar el origen de 348 millones de pesos utilizados para un Fondo de Modernización Inmobiliaria. ¿Qué hay en salud? La asf encontró que la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (cnpss), que opera el Seguro Popular, ha retenido desde 2006 más de mil 100 millones de pesos que debía transferir a los estados para obras de infraestructura y también indicó que los recursos del Seguro Popular del Fondo de Previsión Presupuestal para Apoyo a la Infraestructura (fppai) comienzan a ejercerse varios años después de que las obras fueron aprobadas. Enfrentar la corrupción que ahoga al país
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