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32 Otoño-invierno 2012 Marco de referencia Teoría de los Lugares Centrales, Walter Christaller Por otro lado, tanto Angelópolis como Santa Fe, además de formar parte de la estructura urbana de la ciudad a la que pertenecen y siendo parte de los sistemas que ésta conforma, representan un papel y una jerarquía económica a nivel urbano, que responde y se demuestra, a través de las premisas de la Teoría de los Lugares Centrales. En otras palabras, ambos sectores urbanos representan el concepto de centralidad, y su importancia es determinada por sus características (comercio, servicios, equipamiento, habitacional y oficinas) y área de influencia, como de la más alta jerarquía en el sistema de centralidades al interior de las zonas metropolitanas en las que se encuentran, ya que en el caso de la Zona Metropolitana PueblaTlaxcala y del área poniente de la Zona Metropolitana del Valle de México (zmvm), no existían previamente otras centralidades caracterizadas por los tipos de comercios y servicios presentes en ambas. Antes de la existencia de estas centralidades, en el caso de Puebla, la población tenía que acudir a la ciudad de México; y en el caso de la población que ahora asiste a Santa Fe, antes acudía a otras centralidades de este tipo, como: Perisur, Plaza Satélite e incluso Plaza Universidad. Ciudad global y exclusión social En la búsqueda de una ciudad socialmente incluyente, los servicios e infraestructura urbana permiten que ésta funcione adecuadamente, siendo dichos servicios de carácter público, permitiendo así que todos los ciudadanos tengan acceso a ellos. Pero la realidad es otra ante el modelo de ciudad global, de la oferta y la demanda, es decir, se conforma la ciudad del “laissez faire”, del “todo se vale” mientras haya un cliente dispuesto a adquirir ese producto (Chomsky, 1995:33), en otras palabras, la ciudad, de tener un carácter público se transforma en un producto del mercado, abierta sólo para quien puede acceder económicamente a ella. El manejo de la planeación por parte de una entidad privada, como se ha visto en la administración actual del territorio tanto de Angelópolis como de Santa Fe, conduce a que, dada la especulación que se induce en la búsqueda de beneficio económico, se excluya a buena parte de la población por no poder acceder a ese mercado. La segmentación social de la ciudad global se verifica, por una parte, en el gueto del suburbio, un gueto que avanza sobre el terreno y que apuesta por la nostalgia. Recluyen la vida urbana en un “pequeño pueblo mitificado, o una torre aislada, en fortificaciones interiores de las ciudades que niegan formar parte de la realidad colindante (Muxi, 2005:51). Lo anterior está de manifiesto tanto en Angelópolis como en Santa Fe, con la presencia de desarrollos habitacionales, cuyo nivel de exclusividad es directamente proporcional a su nivel de exclusión social con respecto al resto de la ciudad y su población; por la manera en la que están diseñados al estar cerrados (amurallados) y con acceso controlado, por la falta de integración a la traza vial existente en el resto de la ciudad y al espacio público que los rodea, los servicios públicos y privados que presentan, están limitados y controlados por y para la población que vive en ellos. Definitivamente el concepto de lo “público” no existe en ninguna de sus representaciones al interior de estos desarrollos. Foto 1. Lomas de Angelópolis. Fuente: Google Earth, 2012. Origen y desarrollo de Santa Fe Programa Parcial de Desarrollo Urbano de Santa Fe La zona de Santa Fe se caracteriza por haber tenido radicales transformaciones en su estructura física/territorial en dos periodos: el primero, a lo largo del siglo xx, cuando la zona, que originalmente conformaba un municipio, se identificó por las actividades mineras de extracción de arena. Como consecuencia de estas acti-

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