Rúbricas 6

21 proceso de transformación social. De este modo, la economía asume una misión concreta: el estudio y crítica de las condiciones de la reproducción de la vida a partir de las dos fuentes originarias de toda riqueza: el ser humano y la naturaleza, madre-Tierra; donde la corporeidad del sujeto humano (asalariado, indígena, etc.) es clave para la economía de la vida, lo mismo que su integración con la comunidad, pues es esta última la que “establece el nexo corporal entre los seres humanos y de éstos con la naturaleza”. 3. En el ámbito del análisis puramente económico, con toda la amplitud y diversidad de temas abordados, el libro contribuye poderosamente a dotarnos de elementos teóricos y metodológicos de lo que sería un nuevo marco de análisis de la realidad, con base en nuevas categorías teóricas y en un nuevo lenguaje encaminado a la reconstrucción teórica de la economía en la perspectiva por ellos propuesta, el de la oikonomia y no el de la crematística (o arte del lucro), como una ciencia abocada principalmente a la reproducción de las condiciones materiales que hacen posible la vida personal, social y espiritual de todos los seres humanos, en las mejores condiciones posibles, apareciendo su propuesta teórica con un alcance universalista, es decir, como una economía para todos. Las carencias o insuficiencias Algunos faltantes importantes que podrían ayudar a enriquecer la obra serían los siguientes: 1. Incluir el análisis de otras dimensiones de la crisis civilizatoria actual, tales como las relativas al cambio científico/tecnológico y la revolución de la productividad del trabajo, el problema del envejecimiento demográfico mundial y el nuevo orden internacional derivado de la existencia de una única superpotencia económica y militar dominante, entre otros 2. Siendo un trabajo eminentemente teórico, no ofrece mucho en términos prácticos sobre cómo organizar, desde abajo, los procesos de cambio y cómo crear la base social o la masa crítica indispensable que impulse la gran transformación económica y social que se requiere. El debate sobre las potencialidades transformadoras de la economía social y solidaria no puede limitarse a lo puramente teórico, sino debe avanzar en el análisis de las formas de dominación del capital y de resistencia frente a ese proceso. Así, el problema de la economía social y solidaria no es tanto definirla conceptualmente, sino aprender de la práctica social de los pueblos y cómo puede esa experiencia ayudar a combatir el capitalismo. Dicho en otras palabras, en el nivel de lo inmediato o de lo táctico, el problema de la economía social y solidaria es cómo podemos encontrar juntos otro modo de vivir en sociedad y preservar la vida, sin renunciar al proyecto histórico de la transformación global del sistema capitalista 3. En razón de lo anterior, ayuda poco a clarificar el debate entre las distintas estrategias de acción política e ideológica en proceso de construcción en América Latina, tal como lo han intentado otros autores como el chileno Luis Razeto, el argentino José Luis Coraggio y el peruano Aníbal Quijano, por señalar algunos cuantos y, por lo tanto, definir los modelos de organización a impulsar, las formas de economías de transición, los puntos débiles de la economía capitalista, la legislación apropiada y las políticas públicas indispensables, temas todos ellos que escasamente son tratados en el libro. Y es que la nueva racionalidad de la economía poscapitalista se construye desde distintas vertientes: los aportes científicos, los saberes ancestrales de los pueblos, las experiencias de lucha de los movimientos sociales, las prácticas asociativas y empresariales de los emprendimientos solidarios y las experiencias autogestionarias de manejo del territorio, entre otras fuentes. De esta suerte y para fortuna de la propia teoría de la economía social y solidaria, muchas preguntas quedan igualmente sin respuesta, entre ellas, las siguientes: ¿Hablamos de economía social y solidaria o de economías solidarias?, ¿la economía social y solidaria implica un modelo de organización y gestión económica único o plural y diverso? Conclusión general Con base en todo lo antes dicho, la lectura del libro Economía para la vida… resulta imprescindible para hombres y mujeres que, desde distintas trincheras, luchan todos los días por un mundo mejor y, al mismo tiempo, es recomendable y pertinente para cualquier lector que desee formarse una visión crítica, objetiva y racional de la realidad que lo rodea. Sin duda alguna, el libro está llamado a convertirse en un referente indiscutible en los debates futuros en pos de la construcción de una economía alternativa a la capitalista, puesto que es cierto que el capitalismo no sólo mata directamente mediante guerras regionales de conquista o limpieza étnica o bien por hambre o enfermedades curables, sino que, ante todo, condena a “una muerte en vida” a millones de seres humanos sumidos en la pobreza más atroz y que conforman el Ejército Industrial de Reserva, cuyo trabajo, además de ser explotado, es cosificado y enajenado, provocando con ello el envilecimiento y la degradación moral de los trabajadores a escala mundial. En suma, morir en vida o vivir sin vivir, aceptando pasiva y resignadamente la condición de población prescindible y sacrificable a la que nos condena el capitalismo salvaje y depredador o construir una economía para la vida. He ahí el dilema existencial de nuestros días, que tan oportuna y certeramente nos recuerdan Hinkelammert y Mora.

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