Rúbricas Número Especial

29 1. ¿Dónde estamos? En la actualidad la violencia en México tiene muchas manifestaciones y, por tanto, debemos hablar de ella en plural: violencias. Echemos una mirada sobre algunos de sus rostros. Empecemos por presentar parte de los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (envipe, 2011),1 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi): • Durante el año 2010 fueron cometidos 22 millones 714 mil 927 delitos en México • Del anterior número, 20 millones 897 mil 336 no fueron denunciados, lo que representa el 92 por ciento y constituye la llamada “cifra negra” • Las principales causas por las cuales las víctimas no realizaron su denuncia fueron la desconfianza en las autoridades y la inutilidad de hacerlo; representaron 48.5 por ciento del total de las razones argumentadas • En cuanto a la percepción de inseguridad, los ciudadanos consideraron en 63% que los delitos han aumentado en su entidad y 69% se siente más inseguro en el estado donde actualmente vive. Las cifras anteriores son el gran marco de la impunidad. En México, de los delitos denunciados sólo el 2% en promedio son investigados, juzgados y sancionados. En otras palabras, si alguna persona comete un delito, las posibilidades de enfrentar las consecuencias respectivas son más bien escasas. Otra cifra que es necesario referir es la del número de personas asesinadas en el actual contexto de violencia. Dato que, de entrada, es difícil de precisar. Recurriendo como metodología a la consulta de tarjetas informativas de las procuradurías estatales y de la federal; policías estatales y municipales, Sistema Nacional de Información, registros hemerográficos en los estados y a Organizaciones No Gubernamentales (ong’s) del país, [El semanario] zeta llegó a la conclusión que en cinco años y medio de la dministración del Presidente Felipe Calderón, han ocurrido en México 71 mil 804 ejecuciones.2 Respecto de estas personas muertas, en la gran mayoría de casos no existe una investigación que haga posible esclarecer las circunstancias reales de la muerte y tampoco quienes podrían ser los perpetradores o ejecutores. Los gobiernos, federal como locales, se circunscriben a sustituir la investigación por una mera explicación “oficial”, al decir que estas personas han muerto porque estarían vinculadas a la delincuencia organizada. No existe evidencia, sólo el dicho de la autoridad. Peor aún resulta que muchas de estas víctimas no tienen ni siquiera identidad. Nadie sabe quiénes son. El mismo Semanario Zeta apunta lo siguiente. De las 71 mil 804 ejecuciones registradas por [El semanario] zeta durante cinco años y medio, clasificadas por el Sistema Nacional de Información como homicidios dolosos cometidos “Por Arma de Fuego”, “Por Arma Blanca”, “Sin Datos” y “Otros”, 30 mil 957 corresponden a los rubros “Sin Datos” y “Otros”. Es decir, no se sabe la identidad del 43 por ciento. 1 Instituto Nacional de Geografía y Estadística, Encuesta Nacional de Victimización y percepción sobre Seguridad Pública (2011) http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/encuestas/hogares/ regulares/envipe/default.aspx 2 Semanario Zeta, El sexenio de 71 mil ejecuciones (28 de mayo de 2012) http://www.zetatijuana. com/2012/05/28/sexenio-de-calderon-71-mil-ejecuciones/

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