Rúbricas Número Especial

68 Otoño 2012 La viabilidad de crear nuevas generaciones de ciudadanos con los conocimientos suficientes y bastos sobre sus derechos y obligaciones a un nivel más profundo, y a partir de ello lograr defenderse a sí mismos ante las arbitrariedades de las autoridades, de igual manera. Esto conllevará a que los ciudadanos exijan justicia que debe ser impartida por las instituciones jurisdiccionales encargadas de ello, sin el temor de ser víctimas de atropellos, todo esto derivado del conocimiento de sus derechos y obligaciones de acuerdo con la Constitución Política de México. Marcos De Gante (Estudiante de Derecho, Ibero Puebla) En mi labor profesional, los Derechos Humanos han sido constante tema tanto en talleres, grupos terapéuticos y terapia individual, espacios donde se educa a las y los usuarios del servicio de orientación jurídica o psicológica. En esos espacios mi labor ha sido enriquecida en el Taller de “Justicia, paz y seguridad ciudadana”. Mi propuesta allí es ahora un compromiso. Hay que dejar de ser pasivos, observadores críticos del Estado. Es hora de tomar la palabra y participar en la creación de otro nivel de conciencia ciudadana, activa, comprometida. Como educadora de ciudadanos tengo un compromiso. Como terapeuta de gente que sufre por la delincuencia, el reto es doble, más profundo y más amplio, con bases teóricas y científicas, sociales y filosóficas, que mantienen en primer plano los Derechos Humanos. Laura Victoria Reyes (Instituto Poblano de las Mujeres) Como propuesta para acceder a la seguridad pienso que debe nacer, en primera instancia, de un trabajo conjunto entre ciudadanos y el municipio, éste nivel de gobierno debido a que es el más cercano al ciudadano, buscando resolver las principales problemáticas de seguridad que vive la población, y que se nos proporcione la garantía de que se tratará hacer cumplir la ley y los procesos para la detención de criminales. Alan Loría (Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública, Ibero Puebla) La paz es un concepto y una condición eminentemente humana que debe ser comprendida en toda su amplitud, y si bien en algunos casos se ve como la ausencia de la guerra o el conflicto, hoy debemos atrevernos a mirarla como la posibilidad de vivir digna y plenamente. Dicho de otra manera, es necesario entender que la paz no elimina el conflicto ni será una realidad si sólo se promueve la eliminación de “aquello que no la deja ser”, sino sólo a partir de ser mejores seres humanos y asumir su construcción como nuestra responsabilidad. Alejandro González (Área de Reflexión Universitaria, Ibero Puebla) Los hechos demuestran que no se han elegido las alternativas adecuadas. De modo que los ataques al consumo o dar paso a la legalización de la droga sólo les han obsequiado un receso a los delincuentes. Consecutivamente se creyó que la entrada (a las calles) de cuerpos militares, mitigaría arduamente el narco, obteniendo como consecuencia “la guerra” de Felipe Calderón, misma que ha dejado a más de 80 mil muertos y miles de desaparecidos […] Para que la ética y la moral existan dentro de nuestra sociedad, es necesario aplicarlas en nuestra vida diaria. Es un punto de partida indispensable, para forjarnos como mejores seres humanos; teniendo un porvenir más justo y colmado de equidad. No basta con cerrar los ojos y hacer que no pasa nada, somos noso- tros los que debemos luchar ante tanta injusticia que nos aqueja hoy en día. Luis Isaác Castillo Adame (Ibero Puebla) La seguridad es una condición necesaria para vivir en libertad, es por eso un elemento fundamental en la dignidad humana. El Estado democrático sólo se legitima ante el cumplimiento de su obligación de proteger, respetar y garantizar la dignidad de las personas que se encuentran en él; para la construcción de este Estado democrático en México es necesario que la ciudadanía arrebate este tema del discurso oficial y se apropie de esta colosal tarea. Alejandro Jiménez (Programa de Derechos Humanos, idhie sj, Ibero Puebla)

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