Rúbricas Número Especial 2

23 El texto que a continuación se reproduce, fue presentado en el marco del Conversatorio “Jóvenes y sociedad: la certeza de lo incierto”, celebrado el 11 de marzo de 2013. Entender la precariedad Salvador Camarena Licenciado en Comunicación por el iteso. Fundador del diario Siglo 21. Trabaja en el periódico Reforma, coeditor de cultura, editor general de la sección nacional y subdirector de reforma.com. Corresponsal de El Universal en Nueva York. Director editorial de El Heraldo de México. Editor general de la revista Chilango. Premio Nacional de Periodismo. Desde diciembre de 2008 es colaborador de El País. Vengo a este recinto en una calidad que me enorgullece: la de comunicador formado en el sistema Ibero-Iteso. Aprenderé esta mañana de Rossana y de Mardonio*, y nosotros de ustedes. Porque como periodista tengo muchas preguntas para mis compañeros del panel y para ustedes. Las formulo en voz alta para tratar de aportar a la discusión que nos ha convocado la Iberoamericana Puebla, que hace bien al mencionar en la invitación a este encuentro que, con ustedes, con los jóvenes, “hemos aprendido a mirar y entender los cambios por los que atraviesa la sociedad”. Y digo lo anterior hoy, cuando estamos a dos meses exactos de cumplirse un año del surgimiento del movimiento #YoSoy132 y cuando toda la prensa destaca una ambiciosa iniciativa de reforma a las telecomunicaciones que, en buena medida, se debe a ustedes, a los jóvenes. *** Hace cosa de un año, justo antes de la elección, una persona que está muy metida en el sector de las telecomunicaciones me dijo que nunca los grupos mediáticos y telefónicos habían sido tan poderosos, pero que por lo mismo nunca habían sido tan vulnerables. Lo que nadie imaginó fue que los jóvenes serían el gran factor de la campaña electoral, y que sus baterías estarían enfocadas a demandar la democratización de las telecomunicaciones, al tiempo que descalificaban con dureza al candidato puntero y a su partido, hoy en el poder presidencial. No seamos ingenuos. Casi todo lo que los políticos hacen ocurre bajo dos premisas: que se vean forzados a esto y que observen algún beneficio inmediato o futuro en eso que están haciendo. La reforma de medios que entra hoy al Congreso es un ejemplo claro de lo anterior. Hubo una exigencia ciudadana, y de algunos activistas con nombre propio, incluidos varios políticos, justo es decirlo, y esa demanda se volvió demasiado fuerte para ser eludida. Y la presidencia de Enrique Peña Nieto –junto con el pan y el prd– saben que con la iniciativa presentada ayer ganan un gran margen de acción frente a poderes que se les habían subido a las barbas –esa es su ganancia inmediata–, además de que el presidente y sus aliados se presentan como políticos que han entendido que había que cambiar una realidad que dio a algunos empresarios un poder que limitaba la democracia. * Se refiere a Rossana Reguillo, investigadroa del Iteso, y a Mardonio Carballo, poeta y escritor (N de E).

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