Rúbricas Número Especial 2

72 Número especial, otoño 2013 Mi interés por el cosplay nació hace algunos años en Barcelona, cuando conocí a un gothic lolito, quien negaba que realizara una práctica de travestismo y en su lugar se autodenominaba crossplayer. Por este tiempo, hacia 2009, yo estaba situada en estudios culturales y específicamente en la línea de culturas juveniles. Había investigado sobre éstas, específicamente sobre un grupo de jóvenes góticos en mi ciudad natal, Puebla, en México. Sin embargo, me parecía que las herramientas con las que contaba para estudiar los fenómenos relacionados con las prácticas cosplay y crossplay eran insuficientes desde esta perspectiva. Encontré que las investigaciones sobre culturas juveniles que emergen desde el enfoque de los estudios culturales, si bien han sido útiles para entender fenómenos juveniles subculturales, se dejaban en el tintero elementos importantes, que el paso del tiempo no hacía justicia a la realidad cibernética que experimentamos actualmente, por lo que algunos marcos teóricos estaban rebasados. Para las autoras latinoamericanas Rossana Reguillo,2 Ana Padawer3 y Silvia Elizalde,4 los estudios sobre culturas juveniles que emergen desde el enfoque de los estudios culturales han dibujado un panorama sobre lo juvenil, de manera androcentrista, esencialista y romántica sobre los fenómenos entendidos como subculturales. Esto ha generado una tipología localizable de jóvenes a través de los estilos, creando patrones identificables que los encasillan, etiquetan y alimentan un imaginario estigmatizado de relaciones fáciles por la composición de elementos del estilo. Por consiguiente, describir una práctica juvenil ya no me resultaba ni propositivo ni suficiente. Me interesa estudiar un enfoque en donde las prácticas e identidades juveniles no se entiendan como fijas e inmutables. Estoy de acuerdo con la manera en que Maritza Urteaga5 refiere a las exploraciones en las vidas de las y los jóvenes como experiencias de participación en la transición del ciclo de vida. Sus prácticas son zonas contemporáneas transfronterizas, entrecruzadas por líneas múltiples (preferencia sexual, género, clase, raza, etnia, generación, nacionalidad, política, vestido, 2 Reguillo, Rossana (2003). “Las culturas juveniles: un campo de estudio; breve agenda para la discusión”. Revista Brasileira de Educação, Maio-Ago, 103-118. Disponible en: <http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed. jsp?iCve=27502308>. 3 Padawer, Ana (2004). “Nuevos Esencialismos para la antropología: las bandas y tribus juveniles, o la vigencia del culturalismo”. Kairós, Revista de Temas Sociales, Universidad Nacional de San Luis, octubre, año 8, núm. 14. Disponible en: <http://www.fices.unsl.edu.ar> 4 Elizalde, Silvia (2006). “El androcentrismo en los estudios de juventud: efectos ideológicos y aperturas posibles”. Última Década, cidpa Valparaíso, diciembre, núm. 25: 91-110. Disponible en: http://www. scielo.cl/pdf/udecada/v14n25/art05.pdf 5 Urteaga, M. (2011). La construcción juvenil de la realidad. Jóvenes mexicanos contemporáneos. México: Universidad Autónoma Metropolitana. gustos musicales, etc.). Para Urteaga, estas zonas transfronterizas no son transicionales y propone que las entendamos como porosas debido a su heterogeneidad, cambio rápido, movimiento y al prestar y pedir intercultural, no sólo encuentra que en ellas hay desigualdad, poder y dominación, sino producción cultural creativa. Las representaciones visuales, para Fernández,6 conectan con la constitución de los deseos, en la medida en que enseñan a mirar y a mirarse, y contribuyen a construir representaciones sobre sí mismos y sobre el mundo. Acerca de la práctica cosplay y el deseo, Yoshiyuki7 afirma: “algunos jóvenes japoneses dicen que no tienen suficiente con ver a sus personajes favoritos en los anime y en los videojuegos: quieren interactuar con ellos, incluso quieren ser ellos. Existen formas de que esos sueños casi se conviertan en realidad…”. 6 Fernández, F. (2007). Espigador@s de la cultura visual. Otra narrativa para la educación en las artes visuales. Ed. Octaedro, Barcelona. 7 Yoshiyuki, N. (2007). Diversión con las fantasías de los libros. Cosplay: juego de disfraces en fantasilandia. Vivir la vida de un personaje de cómic. Nipponia. Web revista trimestral, núm. 40, 15 de marzo de 2007. Recuperado 9 de febrero 2001, de http://web-japan.org/ nipponia/nipponia40/es/feature/feature14.html QUIEN NEGABA QUE REALIZARA UNA CROSSPLAYER PRÁCTICA DE TRAVESTISMO Y EN SU LUGAR SE AUTODENOMINABA ...UN GOTHIC LOLITO, Cosplay en el XVIII salón del manga de Barcelona en 2012. Foto: Chispillatronik

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