9 de la juventud indígena de la región mixe y de otras regiones de Oaxaca, con especial énfasis en la participación femenina. Además, este texto se presenta traducido para nuestros lectores del pueblo ayuuk, llevando por título Mää ja mëj ëxpëjtääjk ISIA jam ja të’ëxyëjktë. Igualmente, contamos con el texto titulado “Migración y Derechos Humanos: repatriados y deportados en Tijuana”, de María del Carmen Pérez Talamantes, en el que la autora aborda la problemática de los migrantes indocumentados que cruzan el muro metálico en la frontera Tijuana-San Diego, relatándonos la precarización de sus condiciones de vida, así como los abusos que sufren, la indiferencia social y el acecho del crimen organizado. A partir de este panorama concluye con una serie de reflexiones sobre las políticas que ayudarían a brindar una mejor protección a las personas que migran. José Raymundo Sandoval Bautista presenta una interesante reflexión bajo el título “El derecho a defender derechos humanos en el Bajío: entre la resistencia a megaproyectos y el derecho a vivir una vida libre de violencia”. En él realiza una caracterización de la situación en la que trabajan defensoras y defensores de derechos humanos en los estados de Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí, haciendo énfasis en la respuesta del Gobierno, las posibilidades de acceso a la justicia y la institucionalización de las políticas públicas protectoras. Con base en lo anterior, el autor evidencia la urgente necesidad de generar condiciones óptimas para el trabajo de estas personas, así como de proteger su práctica e investigar con celeridad las violaciones en su contra. El texto “Acceso a la justicia, género y universidad. Una propuesta para las instituciones educativas confiadas a la Compañía de Jesús”, de Agustín Verduzco y Elsa Jiménez, constituye un aporte de gran importancia al presentar la necesidad de avanzar de una visión abstracta a una comprensión histórica y política orientada a garantizar los derechos específicos de los grupos vulnerados. De este modo, los autores analizan las ideas y planteamientos del jesuita David Fernández Dávalos enfocándolos a la noción de acceso a la justicia para las mujeres y abordando el papel que las universidades y colegios jesuitas tienen en la comprensión y desafío de los rasgos que dificultan el ejercicio y vigencia de los derechos humanos. Proponen, para esto, una serie de acciones que ayudarían a avanzar hacia este cambio de paradigma. Finalmente, Jorge Eduardo Morales Sierra, Lourdes Pérez Oseguera, Gerardo Martínez Águila, Irazú Gómez Vargas y Martín Juárez Guevara presentan el texto “Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ”, de la Universidad Iberoamericana Puebla”. En este artículo, sus autores exponen los propósitos y fundamentos de los cinco programas que constituyen dicho Instituto, a saber: a) Programa Mesoamérica, Interculturalidad y Asuntos Indígenas; b) Programa Género y vih; c) Programa Universitario de Derechos Humanos; d) Programa de Asuntos Migratorios y e) Programa de Trata y Tráfico de Personas. Muestran además, los desafíos que enfrentan desde la academia y la investigación en su relación con la realidad social, para la aplicación de estrategias que conduzcan a avanzar en el análisis y ampliar el conocimiento con relación a estos fenómenos. Deseo en verdad que este ejemplar logre abrir espacios reales y operativos para el análisis y la reflexión seria y profunda que contribuya a la denuncia, la promoción y la defensa de los derechos humanos en nuestro país. Sin duda alguna, con ello podremos refrendar nuestro compromiso con la búsqueda de la verdad, la justicia y la libertad, que inspira y nutre la labor que como universidades realizamos. Fernando Fernández Font, SJ Rector 29 de agosto de 2014
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