70 Otoño 2014 otros actos de agresión por razón de género en la comunidad universitaria, distinguiendo entre departamentos y áreas académicas, como insumo para elaborar un proyecto integral de prevención, atención y sanción a estas situaciones8 » » Incorporar la perspectiva de género en las Unidades Académicas Básicas (uabs) de los distintos departamentos, identificando elementos de currículo explícito y oculto, promoviendo una visión de igualdad de género en las diversas disciplinas académicas9 ciones de experiencias académicas en la Universidad de Colima y la Universidad de Guadalajara (Chávez et. al., 2009). 8 Véase, por ejemplo, el Plan de Acción para la Igualdad de Género de la Universidad Pública de Navarra (s/f.). 9 Consiste en identificar y modificar las prácticas, discursos y supuestos de género que las disciplinas, los contenidos escolares, las enseñanzas y evaluaciones, las formas de socialización e interacción, las expectativas y las actitudes generan y reproducen diferenciadamente » » Crear, dotando de recursos suficientes, programas de estudios de género y/o sobre mujeres para analizar la magnitud, formas y mecanismos de desigualdad en el acceso a derechos entre ellas, generando propuestas, intervenciones y vinculaciones de carácter regional y local; y promoviendo el trabajo interdisciplinar y de diálogo con especialistas al interior de la Universidad y de otras universidades. Unidades de este tipo funcionan en El Colegio de México, la Universidad Autónoma de México y la uam Xochimilco » » Promover el análisis y valoración de lo femenino y de las mujeres en los Programas de Fe y Cultura de las Universidades Jesuitas, como un paso necesario para recuperar la parte femenina de Dios y analizar el papel de las mujeres dentro de la estructura social y religiosa. en función del sexo (Maceira, 2005). Conclusión El acceso a la justica de las mujeres y niñas debe ser garantizado por el Estado, creando instituciones que lo promuevan y salvaguarden. Este acceso es necesario para el ejercicio de los demás derechos. La violencia contra las mujeres y niñas impide el ejercicio pleno de sus derechos, la cual se ve incrementada por la violencia institucional, reflejo reproductor de la dominación masculina. En este panorama, las instituciones educativas jesuitas juegan un papel importante como formadoras de personas; por esto debe fomentarse una cultura institucional libre de estereotipos de género, que promueva la igualdad y elimine la discriminación. Esta cultura institucional debe implementarse a través de acciones y programas que permeen el imaginario social del estudiantado para lograr una sociedad más igualitaria, más solidaria, más justa y, por tanto, más acorde al Reino de Dios. CREAR, DOTANDO DE RECURSOS SUFICIENTES, PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE GÉNERO Y/O SOBRE MUJERES PARA ANALIZAR LA MAGNITUD, FORMAS Y MECANISMOS DE DESIGUALDAD EN EL ACCESO A DERECHOS ENTRE ELLAS Ilustración: CC, Michael
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