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reflejo
mosaico
y me da el mismo gusto darlas”) se refería a uno de sus proyec-
tos como “travesura” (respecto a la ilustración que hizo para la
cantante Belinda) y parecería que no hay estrés en su trabajo.
“Lo más estresante de mi trabajo, si podemos llamarlo así, es
el poder crear la historia por medio de imágenes antes de ser
contada, y empezar a darle vida en una hoja en blanco, el con-
frontarme con el lienzo y el proceso de darle vida toma toda mi
atención y energía, y es lo que más tiempo me lleva”.
¿En qué momento un creativo encuentra tiempo para el ocio?
“Es difícil decir cuáles son mis ratos de ocio ya que la vida de un
artista se compone de los silencios y pausas, donde reflexiona-
mos todas nuestras ideas y mientras estoy en la terraza de algún
café, en el mundo, escribo mis pensamientos y es ahí donde
surgen mis creaciones”. Lo anterior es muy aristotélico, en la
antigua Grecia el ocio estaba ligado a la posibilidad de dedicarse
a la contemplación, a la meditación y a la reflexión filosófica, es
decir, se trataba de un ocio “productivo” que daba pauta al de-
sarrollo de ideas, el caso de Gildo. “Si lo vemos como un calen-
dario o agenda, amo dormir, cuando me levanto hago mi sesión
de técnicas de respiración que aprendí en
El arte de vivir,
que es
una técnica hindú increíble y me ayuda a despejar mi mente y
clarificar mis pensamientos y eliminar el estrés; después amo to-
mar mi desayuno en silencio y pensar... paso horas en la ducha,
pensando, y después ataco mi trabajo dibujando; amo tomar
siestas después de comer y al final voy al
gimnasio, para liberar energías y estar ac-
tivo, ya que mi trabajo es muy sedentario
de alguna manera. Amo cenar con amigos
y me fascina el buen comer, no importa en
qué ciudad me encuentre, es mi prioridad
rodearme de belleza. Voy siempre al cine
cuatro veces por mes y visitar galerías y
museos, es primordial”.
Parecería que para alguien como Gildo
las metas han sido alcanzadas pero no es
así, “lo académico siempre me ha atraído,
y pienso profundizar más en el tema en los
próximos meses, ahora estoy feliz explo-
rando nuevos formatos y nuevos merca-
dos como el asiático. En este momento
están exponiendo mis piezas en uno de
los lugares más emblemáticos de diseño,
arte y artículos de lujo en Hong Kong lla-
mado
Lane Crawford
. Publiqué varios di-
bujos para una gran revista ícono en Tokio
llamada
Common & Senses
y eso me abrió
muchas puertas en Japón; actualmente
estoy colaborando con el gran diseñador
francés Patrick Stephan, quien tiene una
marca de ropa y accesorios en aquella
ciudad japonesa, y estamos desarrollando
una colección de accesorios intervenidos
por mí. Así que lo que me falta por hacer
es continuar haciendo lo que estoy ha-
ciendo sin parar”.
Los logros mencionados anteriormente
no son fruto de la casualidad, responden
a una formación disciplinada desde antes de ingresar a la univer-
sidad. El currículum académico de Gildo incluye un curso sobre
Estudios en Artes Visuales en la ENAP/Academia de San Carlos;
la licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamerica-
na, Ciudad de México; un posgrado en la Central Saint Martins
en Londres y estudios en la Accademia delle’Arte en Florencia
Italia. Sobre su paso en la universidad nos cuenta: “fue un cami-
no lleno de experiencias, la IBERO me dio una visión global de
una realidad tan compleja como lo es México y me hizo ver que
no tenía límites. Siempre quise estudiar en la IBERO por su visión
humanista y por el prestigio que tiene en distintas carreras como
arquitectura, comunicación y diseño. Lo que más me marcó fue
la oportunidad que tuve con mi sociedad de alumnos, de hacer
un proyecto increíble juntando todas las disciplinas, y recuerdo
que fue mi primera sesión de fotos, y estuve implicado en la ima-
gen del evento y pudimos crear un muy buen proyecto en equipo
sin tener miedo a nada”.
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