55 La Misión de Casa Alianza llama a las personas a organizarse para proteger, salvaguardar y servir, con amor incondicional y respeto absoluto a todos los niños y niñas que sufren cualquier forma de violencia, desamparo y exclusión social. Constituye la piedra angular de todos los programas y servicios que brindan atención inmediata e integral. Para brindar protección y atención acorde con las necesidades de los niños, niñas y adolescentes afectados por la trata, es necesario reconocer cuáles han sido los impactos o consecuencias serias de la explotación a la cual se han visto sometidos, ya que dichos daños pueden perdurar toda la vida y amenazan su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral y social. Vivir bajo la explotación sexual, laboral o de cualquier índole, conlleva a visualizar una serie de vejaciones, humillaciones, maltrato físico, psicológico, abuso sexual y demás situaciones que violentan los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes. Las víctimas de la trata experimentan emociones contradictorias; por un lado, valoran a su familia y manifiestan el deseo de querer reincorporarse a ella, pero por otro, la resienten. Muchos sienten pena, dolor e incluso, en algunos casos, odio hacia los familiares adultos por la vida que les han dado, por tanto, en no pocas ocasiones, desconfían de las opciones o propuestas que provengan de ellos. Casa Alianza Honduras, desde el año 2005, como respuesta institucional al fenómeno de la trata implementó un Programa de Atención Integral para Niñas y Adolescentes Víctimas de la Trata y la Explotación Sexual Comercial, denominado “Hogar Querubines”. Desde el inicio del programa hasta la actualidad en dicho hogar han recibido protección y atención integral cerca de 318 niñas. El 63% son sobrevivientes de la trata interna e internacional y el 37% restante son víctimas de la explotación sexual comercial en sus diversas modalidades. Los principios para la asistencia de las víctimas en los programas de Casa Alianza se basan en los estándares internacionales establecidos en el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños. La experiencia de un proceso de protección y atención de carácter integral a las víctimas frente a los explotadores, ha permitido a los equipos de trabajo de la organización adquirir habilidades y conocimientos básicos para reconocer y entender la trata como una situación compleja y una problemática múltiple, para lo cual es necesario una estrategia de intervención integral que garantice los derechos humanos y la recuperación física, emocional y social de los niños, niñas y adolescentes. Es necesario tomar en cuenta los siguientes principios al momento de brindar asistencia a las víctimas: 1) dar protección inmediata en un ambiente seguro, garantizando la seguridad y preservación de la vida y la salud; 2) evitar producir un daño mayor; 3) respetar la autodeterminación de la víctima y asegurar su participación en el proceso de decisiones respecto a su presente y su futuro; 4) asegurar la confidencialidad y el respeto por su privacidad; 5) asegurar que el tratamiento y la asistencia sean personalizados, continuos e integrales; 6) no discriminar; 7) restitución de derechos fundamentales (educación, salud, recreación etcétera). La respuesta de Casa Alianza ante la trata de niñas y niños Programa de atención integral de Hogar Querubines Principios y directrices recomendados sobre los derechos humanos y la trata de personas, así como por la Convención de los Derechos del Niño (cdn) Proceso de asistencia a las víctimas El aspecto fundamental de los programas de asistencia y apoyo reside en que sean completos e integrados. La asistencia médica, psicológica, jurídica, de alojamiento, educación y capacitación no será satisfactoria sino se aplica de forma integrada. Para responder al interés de las víctimas, lo mejor es coordinar y colaborar en la planificación y presentación de servicios, construyendo junto al niño o niña un proyecto de vida.
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