Rúbricas 1

61 Es importante que se evite buscar sólo cifras, ya que las personas son las que cuentan y esa debe ser una premisa porque, al mostrar historias de vida de una forma diferente, se permite identificar recomendaciones por parte de la audiencia para evitar ser víctimas del delito y de igual forma poder informar al respecto. Alertar no es sinónimo de atemorizar. Evitar imágenes crudas o fuertes, refiriéndonos al área visual ya que muchas veces se cree que así se llegará de forma más directa a la gente, no obstante la idea no es causar temor o miedo que pueda paralizar a las personas, sino un sentimiento de alerta que les permita actuar ante el delito de forma correcta. Por el contrario, se recomienda apelar al efecto psicológico de las imágenes y utilizar colores, tipografía de alerta, ya que muchas veces causan el mismo impacto que las imágenes sin recurrir tanto a lo gráfico. Alertar a las personas se traduce en dar información clara, precisa, que sirva para evitar que se conviertan en víctimas (lugares donde acudir). Estos recursos son de utilidad para la población y posibilitan denunciar el delito de la forma correcta. Garantizar la seguridad emocional de las personas. Al realizar entrevistas a víctimas de trata es importante evitar inculpar a las personas por lo sucedido pues muchas veces les preguntan si no habrá sido por ser de determinada forma que les ocurrió el hecho. Se debe saber que, en ocasiones, las víctimas están pasando por procesos de recuperación y pueden sufrir alguna descompensación al dar la entrevista, por tanto, hay que estar preparado para esto. Más bien, al presentar la información se debe hacer énfasis en los clientes ya que son la verdadera razón por la que existe el delito, tratando que la audiencia reconozca la trata como un delito que debe ser penado y así se logre contribuir a disminuir la tolerancia social al delito. Tener en cuenta la seguridad del que informa y de la persona entrevistada. Antes de hacer entrevistas a víctimas de trata se debe entender/evaluar los niveles de riesgo que pueden correr tanto el entrevistador como la entrevistada. Es indispensable no olvidarse que la vida de esa persona o de su familia puede estar en peligro (aunque la persona misma no sea consciente de esto) y, por consiguiente se debe resguardar su identidad. Finalmente, mencionamos que ninguna de las recomendaciones tiene efecto si el o la periodista no se interesa en hacer un cambio en el abordaje que actualmente realiza. Si está motivado o motivada para conocer e informar de manera adecuada, el resto de barreras poco a poco pueden irse derribando. La información es un valor que si es entregado de forma correcta a la audiencia permite hacer cambios sustanciales en sus estilos de vida, y facilita que haya gente capaz de actuar ante las primeras señales del delito en su casa o en su comunidad, y con capacidad de apoyar a otros a pedir ayuda o a informarse. Referencias bibliográficas Organización Mundial de la salud (2003), Recomendaciones éticas y de seguridad para entrevistar a mujeres víctimas de la trata de personas. Save the Children (2003), “Guidelines on Child Trafficking and Media Coverage,” Albania, Manual de ética, Nicaragua. Organización Internacional para las Migraciones y Save the Children (2007), Guía de Intervención Psicosocial para la asistencia directa con personas víctimas de trata, Costa Rica.

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