8 primavera - Verano 2011 Como ustedes saben, el tráfico y la trata de mujeres, niñas y niños para explotación sexual y laboral en América Latina y el Caribe es creciente, mucho más profundo y variado. Tiene características y retos diferentes en cada región, los cuales deben considerarse al diseñar estrategias públicas. De acuerdo con un estudio de la Comisión Interamericana de Mujeres y del Instituto Interamericano del Niño de la oea, estos datos reflejan cifras que muestran la gravedad del problema: • Cada año, 50 000 mujeres, niñas y niños son víctimas de la trata en Estados Unidos. • Cada año 35,000 mujeres colombianas son víctimas de trata. • Entre 50 000 y 70 000 mujeres originarias de República Dominicana trabajan fuera de su país en la prostitución, 75 000 son procedentes de Brasil. • En 2004, más de 2 000 niñas y niños centroamericanos, en su mayoría migrantes, fueron encontrados en prostíbulos de Guatemala. • En Brasil, cerca de 500 000 niñas, muchas de ellas víctimas de trata, se dedican a la prostitución. Muchas de ellas también son llevadas a las minas de oro de la Amazonia. • Cada año, entre 1 000 y 1 500 bebés, niñas y niños guatemaltecos son víctimas de trata para falsas adopciones en Europa y Estados Unidos. • En San José, Costa Rica, hay unas 2 000 niñas que trabajan en la prostitución, muchas de ellas migrantes. • Adolescentes colombianas, dominicanas y filipinas han sido llevadas a Costa Rica víctimas de la trata para ser prostituidas en destinos conocidos como de turismo sexual.2 Coincidimos en que América Latina y el Caribe son regiones que se caracterizan por no contar con estudios especializados en la materia, por no tener un sistema homogéneo de registro, ni tener registros oficiales fiables. A eso le sumamos que las estructuras de poder, patriarcales y machistas, toleran y contribuyen a que prácticas como la venta de niñas, niños y adolescentes con fines de explotación sexual y laboral, así como los matrimonios serviles y otras prácticas, pasen desapercibidas. 2 Comisión Interamericana de Mujeres-Organización de los Estados Americanos (2001), Notas descriptivas, Recuperado en: http://www.oas.org/atip/reports/trata.aspectos.basicos.pdf Ustedes son hombres y mujeres especialistas en el tema y conocen la problemática. Son hombres y mujeres sensibles a las atrocidades que se cometen contra las personas sujetas a trata y con los migrantes en cada uno de sus países. Este congreso es un espacio para compartir lo que sabemos y lo que deseamos. A todos y todas les agradecemos que se reúnan para encontrar formas de extirpar este fenómeno, para hacer propuesta de política pública, para denunciar los hechos que nos lastiman en nuestra común humanidad. Como rector, quiero agradecer particularmente que hayan querido reunirse en nuestra Universidad y que nos den la oportunidad de ser parte de sus esfuerzos. Auguro un gran éxito para este seguro Congreso Latinoamericano, así como un impacto considerable en los medios académicos, sociales y de comunicación. Así lo deseamos y con ese propósito se ha organizado el encuentro. Quiero agradecer muy cordialmente a quienes han hecho posible esta red y esta reunión. Al comité organizador, al comité académico, a los compañeros y compañeras de nuestro Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, a los ponentes y al personal de servicios generales e intendencia. A todos y todas ustedes les agradecemos que estén aquí, pero sobre todo que se involucren en la tarea de erradicación de la trata y la explotación de las personas. El tiempo apremia. Las niñas y niños latinoamericanos nos urgen a actuar, como nos recuerda un jovencísimo poeta chileno, Marcos Arcaya: es preciso hacer algo, […] antes de haber convertido nuestra realidad en un pozo de lágrimas y habernos ahogado en ella bebiendo demasiado para nuestras pequeñas edades no sabiendo crecer si al salir a pintar borrachos rosas rojas en el corazón de la ciudad chorreando de pintura por el dolor inventamos nuestras propias canciones nuestras líricas subversivas y nuestras poses en cada video clip. Bienvenidos, bienvenidas. Esta es su casa. La Universidad Iberoamericana Puebla es su aliada. Gracias por estar aquí. Enhorabuena.
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