Rúbricas XVIII Las bibliotecas en las Universidades Jesuitas... 60 61 Rúbricas XVIII La biblioteca de Universidades Jesuítas. Desafíos ante el cambio de época de las colecciones y la selección de servicios de información que ponemos a disposición de nuestras comunidades. Que no carezcamos de los “libros útiles”, como señalaba la Ratio, y junto con ellos de cualquier otra fuente de información que satisfaga las necesidades de quienes integran la comunidad educativa, echando mano de todos los recursos a nuestra disposición –que no siempre son los destinados a la compra (¡siempre insuficientes!), sino también los que provienen de la colaboración con otras bibliotecas de nuestro entorno–. En el ecosistema de la información, la labor bibliotecaria de proveer y seleccionar –o “curar”, como se dice ahora– lo que ofrecemos a las personas usuarias, equivale a construir un espacio al que ellas puedan acudir con confianza y sabiéndose apoyadas para atender sus dudas e inquietudes. Pero aún esto no es suficiente. Nos corresponde enseñar a las personas usuarias –particularmente, a las más jóvenes– a construir sus propias colecciones, a seleccionar sus fuentes y discernir respecto a los usos éticos de la información. Si bien en la biblioteca se llevan a cabo talleres presenciales con estos objetivos –y, desde la pandemia, virtuales también–, tenemos la urgencia de insertarnos transversalmente en los currículos de los programas académicos para que el desarrollo de las habilidades informacionales se vuelva parte integral de la educación que ofrecemos actualmente. El humanismo renacentista en el que surgieron las primeras obras educativas de la Compañía y que las acompañó durante largo tiempo, descansaba sobre la confianza de leer el mundo y la realidad a partir de las fuentes autorizadas por la tradición y la fe; en el mundo contemporáneo, donde priva el antiintelectualismo y se suele sospechar de toda autoridad, el humanismo requiere que cada individuo asuma su responsabilidad sobre la información que consume, y también sobre la que genera y difunde. De ahí la urgencia de actuar en este sentido. Me atrevería a sugerir, incluso, que como parte de nuestra incidencia social, desde las bibliotecas de las instituciones jesuitas debemos buscar extender nuestra acción mediante talleres de habilidades informacionales abiertos a otras instituciones educativas y a la sociedad general, ya sean éstos presenciales en las instalaciones de nuestras Foto: Isotock
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