Rúbricas 18

Rúbricas XVIII El quehacer bibliotecario para la formación... 80 81 Rúbricas XVIII La biblioteca de Universidades Jesuítas. Desafíos ante el cambio de época convenios de préstamo interbibliotecario y la colaboración entre equipos especializados para fortalecer procesos internos y mejorar los servicios. Estos ejemplos son una pequeña muestra de que el quehacer académico de nuestras bibliotecas está cimentado en el apoyo mutuo. La solidaridad y el ánimo de colaboración entre quienes las integran y las han integrado, son algunos de los elementos que dotan de significado al “Ser” y “Hacer” de una biblioteca jesuita para formar personas profesionalmente competentes. - La contribución en la formación de la persona Para nuestras instituciones el quehacer bibliotecario no se limita a proveer recursos de información académica o brindar espacios para el trabajo intelectual, a su vez debe contribuir a la formación de personas conscientes, compasivas y comprometidas con la transformación de la sociedad. La formación académica es tan importante como la humana, y la biblioteca, en tanto espacio de encuentro e interacción, posibilita la generación de esos otros conocimientos a través de la escucha, el diálogo, la reflexión sobre la realidad social, el fomento de actividades creativas y, también, a través del esparcimiento. La cordialidad y la calidez en el trato son elementos básicos en el desarrollo de nuestra actividad. Buscamos que la comunidad nos permita conocerlos por medio de recomendaciones literarias y solicitudes bibliográficas, pero, además, a través de la escucha activa de sus inquietudes, necesidades, reflexiones y experiencias cotidianas. Esta práctica nos ha permitido estrechar vínculos con la comunidad y colaborar en actividades como: la colecta de libros para mujeres en situación de reclusión, impulsada por el estudiantado de la Licenciatura en Derecho, o el desarrollo de conversatorios sobre salud mental, surgidos por iniciativa de las y los alumnos de Psicología. Sin lugar a duda, la llegada del covid-19 ha representado uno de los retos más grandes durante los últimos años. El confinamiento forzoso y el cierre de nuestros espacios, no sólo nos obligó a suspender el acceso a los recursos físicos y a buena parte de nuestros servicios que son presenciales, sino que frenó, de manera repentina, las interacciones sociales que le dan sentido a buena parte de nuestra labor. Para reestablecer los vínculos, nuestras actividades se volcaron hacia el ámbito digital. Durante este periodo, además de incrementar las capacitaciones para el uso de las plataformas digitales, presentamos los libros Con cada latido de Elba Tana, y Grandiosas: Ensayos sobre género e historia de las mujeres en Torreón, de Adriana Vargas y Carlos Castañón. También colaboramos con el Programa de Derechos Humanos y Educación para la Paz de la institución, en el desarrollo del foro de lectura “Hilando el pensamiento feminista” y del conversatorio “La importancia de la representación de las mujeres en la sociedad” en diálogo con la activista afrocolombiana y mexicana Valeria Angola. Estos espacios virtuales nos permitieron volver a conectar con la comunidad, aun en la distancia. Con miras a reestablecer las interacciones presenciales nos capacitamos para tener un retorno seguro. Participamos en el taller “Lineamientos para la reapertura de Bibliotecas ante la emergencia sanitaria”, organizado por la Asociación Mexicana de Bibliotecarios; el webinar “De la teoría a la práctica: el problema de la reapertura de las bibliotecas públicas, populares, escolares y universitarias”, desarrollado en el marco del XX Encuentro de Bibliotecas del Noroeste del Conurbano Bonaerense; y en el seminario en línea “Consideraciones de bioseguridad para la reapertura de las bibliotecas”, promovido por ebsco Information Services. Este marco de referencia nos permitió desarrollar el “Protocolo de actuación para evitar la infección y propagación del covid-19 al interior de la Biblioteca Luis González Luna y Morfín SJ, de la Universidad Iberoamericana Torreón”, en el que se establecieron medidas como: la adaptación de espacios para mantener la distancia, la colocación de dispensadores de gel hidroalcohólico; restricciones en el acceso a la estantería; la cuarentena de los materiales utilizados; y

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3