Rúbricas 19

Rúbricas XIX La formación integral: Eje primordial en la Universidad de la Compañía de Jesús 32 33 Rúbricas XIX Modelo de educación integral en el actual contexto contextos y también ofrecer soluciones, políticas públicas o medios de mejora a las situaciones de exclusión o injusticia que vivimos: pobreza, educación, medio ambiente, democracia, violencias, etc. La investigación universitaria debería ser, entonces, sobre problemas y proyectos concretos de atención a la sociedad Esta investigación tendría que estar abierta al escrutinio público y a la discusión no especializada. Luego de la pandemia, la ciencia pasó a ser de interés de la sociedad: todos hemos sabido y hemos querido saber sobre enfermedades zoonóticas, sobre los distintos tipos de vacunas, sobre las matemáticas de la epidemiología, acerca de la geopolítica y la gobernanza internacionales, etc. La investigación que es solamente para especialistas, para publicaciones indexadas, si bien puede realizarse, ha quedado deslegitimada de alguna manera o, al menos, genera sospechas. Además, esta función tendría que ser ejecutada desde nuevas epistemologías: epistemologías críticas, realizadas y enunciadas desde el Sur, que combinen la investigación y la acción, en cercanía con los grupos excluidos y los movimientos sociales progresistas. La investigación de la que hablamos ha de incorporar la sustentabilidad como componente transversal y tener una perspectiva transdiciplinaria o interdisciplinaria. Por esto, es imprescindible que sea elaborada mediante trabajo colaborativo y en diálogo de saberes. Finalmente, la investigación de una Universidad con pretensiones de formación integral tendría que evaluar críticamente el modelo de desarrollo económico y social adoptado en la región. 5. Apoyo institucional a proyectos de otros grupos, universidades, colectivos, movimientos populares y de la sociedad civil, a otros actores con quienes se coincida. La Universidad es generosa por naturaleza, es decir, produce saberes, conocimientos, aplicaciones técnicas, para el conjunto social y, particularmente, para aquellos colectivos con quienes se coincide en finalidades y métodos. Por eso, ella ha de estar estrechamente vinculada con agrupaciones y organizaciones sociales y populares a las cuales pueda beneficiar con su producción. Los apoyos pueden ser en formación, en investigación de temas particulares que sean del interés de las contrapartes, en docencia y enseñanza para cuadros directivos y operativos, en relaciones públicas, en cabildeo, así como en apoyos económicos, técnicos y en asesorías y, por supuesto, en apoyos políticos. Las opciones sociales universitarias deben verse en las alianzas que establece y en los apoyos que brinda. Paradójicamente, el primer beneficiado con ello es el estudiantado y su formación humana integral, y no tanto el destinatario de la acción solidaria. La solidaridad transforma a quien la realiza. Adicionalmente, la institución está llamada a tomar postura pública y a dedicar recursos materiales y humanos en apoyo de las agendas transformadoras, desde el margen. Esto último se desarrollará más tarde. 6. Gestión de proyectos sociales y comunitarios propios. La Universidad ha de echar a andar y ofrecerá a sus estudiantes proyectos de incidencia social en los que puedan participar. Esto puede realizarlo sola o en alianza con otros sectores, como una manera de extensión universitaria, pero también de laboratorio social e innovación. Estos proyectos pueden ser: Asistenciales (casas de acogida, centros comunitarios, comedores populares…) Promocionales (educación, formación, asesorías, comercio justo…) Críticos (creación y fortalecimiento de sujetos sociales, apertura de espacios de acción política...). Foto: Camila Abascal López

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3