y que tomen en cuenta las salidas o soluciones que los pobres mismos advierten. Por esto, el objetivo final del Programa ausjal de Pobreza es proponer alternativas para combatir este flagelo en el Subcontinente. Con la realización del seminario que ahora nos convoca, ausjal busca contribuir al conocimiento del problema de la pobreza, tomando en cuenta todos sus rostros y anchuras; sus heterogeneidades en nuestros países y su multidimensionalidad. A ello está enfocado el programa académico de este encuentro. En el fondo, con el Programa de Pobreza y con este Seminario nuestras universidades pretenden llamar la atención de los distintos actores sociales y aportar información sólida para hacer ver que el camino elegido por quienes conducen a la mayoría de nuestros países no es el que desarrolla y dignifica a sus habitantes; para volver a decir que es urgente una amplia discusión sobre la pertinencia social del modelo de desarrollo y de las políticas por las que se ha optado; para llamar a todos los sectores a ofrecer sus puntos de vista y sus propuestas; para hacer general y consistente la convicción de que para decidir el rumbo de Latinoamérica y su futuro tenemos que lograr incluir la opinión y los intereses de todos. En su momento, nuestras universidades se pronunciaron contra el modelo socioeconómico a que fueron sometidos nuestros países desde principios de la década de los ochenta; desde entonces advertimos sobre los peligros que este modelo “neoliberal” entrañaba. Sin embargo, quienes tomaron las decisiones de lo que habría de suceder, desoyeron ésta y otras advertencias afines. Desgraciadamente, para todos es claro que hoy, por fin, se ha convertido en realidad lo que tanto temíamos. Ni los países ni su gente han logrado condiciones dignas de desarrollo; cualquier evaluación seria de la situación concluye en que no vamos por buen camino y en que lo que se ha perdido en las últimas dos décadas es más que lo que se ha ganado. La trayectoria seguida por la mayoría de los países latinoamericanos y el futuro inmediato que ésta anuncia no nos deja tranquilos. No podemos ni queremos permanecer en silencio. Por otro lado, desde la perspectiva académica, esta contribución de las universidades jesuitas aspira a robustecer el proceso de la investigación y de la discusión rigurosa con terminal socialmente útil, tanto en cada país específico como en el Subcontinente latinoamericano. Los trabajos que se expondrán aquí condensan el esfuerzo de los investigadores de nuestras universidades y de otros prestigiados académicos latinoamericanos. Queremos que se discutan sus principales hallazgos en este recinto y afuera, en el ágora política. Tenemos la certeza de que esta modesta contribución también servirá para fortalecer el proceso de la investigación sobre el tema así como para alentar la formación de más redes entre investigadores que aborden los problemas derivados de la pobreza desde diferentes perspectivas y disciplinas en las universidades de América Latina. Por último, queremos expresar nuestra profunda convicción de que con este esfuerzo interinstitucional alentaremos el interés de los gobiernos nacionales y locales, de los organismos públicos y privados, para sumar esfuerzos frente al enorme reto de entender la complejidad con que la pobreza se origina y nos afecta, y de actuar en consecuencia para desarrollar alternativas consistentes frente a este lacerante problema. Bienvenidos, bienvenidas. Mis mejores deseos para todos ustedes. Muchas gracias. Este texto fue leído en la inauguración del Seminario Latinoamericano de Pobreza y Política Social, el cual tuvo lugar los días 8 y 9 de junio de 2011, en la Universidad Iberoamericana Puebla. Por la importancia de los temas tratados y de las reflexiones que se derivaron, se acordó invitar a algunos de los especialistas en la materia a enviar sus colaboraciones, las cuales se publican en este número de Rúbricas, donde además aparecen las habituales secciones: Rúbricas académicas, Rúbricas éticas, Cultura y Reseñas (N. del E.)
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