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formando el
mosaico
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FracasadoS y Exitosos
Temerle al fracaso, por temer a no tener bienes materiales que
mirar, tener…. Es tan pobre como aquél que piensa que el éxito
recae en bienes a su nombre. Digo, no hay nada de malo en querer
ese tipo de éxito. ¿Pero que hay con el éxito del alma? En dado
caso no hay que temerle al fracaso, es la consecuencia del éxito.
No obstante, muy pocas personas cuentan y analizan a lo que real-
mente le temen. Triunfar siempre traerá consigo consecuencias,
positivas y negativas.
Pienso que es realmente importante afrontar el fracaso e inclu-
so ser consciente de ello, para poder disfrutar el éxito, ese que de
alguna u otra manera sabes que es fruto de tu esfuerzo, y éste es
igual al éxito.
Yo creo que el éxito, es todo
lo intangible. A decir verdad aun
no lo tengo bien definido en mi
vida, pero puedo decir que, yo
pienso en éxito cuando regre-
so a casa con buenas califica-
ciones, cuando me siento bien
conmigo misma, cuando estoy
haciendo las cosas correcta-
mente y me queda esa satisfac-
ción para mí.
Queda decir que, cada quien va construyendo el tipo de éxito que
quiere tener o a menos forjándose la idea de éxito. Me agrada pen-
sar que el éxito, el desarrollo del ser humano, que se puede com-
partir con alguien y que levantarse del fracaso es el verdadero éxito.
Ilustración: Ma. Lissette Rojas Tejeda
Por Fernanda Sarao Oramas, alumna de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública
Yo pienso en éxito cuando
regreso a casa con buenas
calificaciones, cuando me
siento bien conmigo misma,
cuando estoy haciendo las
cosas correctamente y me
queda esa satisfacción
para mí.
S
uertudos, fracasados, buenos para nada, buenos para
todo, exitosos.
Nuestra pequeña diferencia se divide en fracasados y
exitosos.
Muchas personas le temen al fracaso, incluso a mí me aterra
pensar que en mi vida futura pueda ser una fracasada y desde
mi perspectiva pensar en el fracaso se me asemeja a ser “nini”,
pero ahora que lo pienso, ¿es mi culpa, ser fracasada? La verdad
es que siempre que escribo, por mi cabeza pasan mil cosas y
esa es la razón de mi desvió de pensamiento, pero trataré de ser
breve y entendible.
Mis papás son fruto del esfuerzo, y por el esfuerzo que ellos
hacen, yo puedo estar aquí escribiendo. Digamos que soy una
persona disciplinada y contengo la idiosincrasia de ser exitosa,
termino mi carrera para construir mi exitosa vida y en vez de
construirla, formo parte de los siete millones de “ninis” ¿Mi fraca-
so es justificado?
En su contraparte, siempre he escuchado la justificada migra-
ción de las personas, al emprender la búsqueda de su éxito a
otros países donde la calidad de vida y la oferta de trabajo son
mayor que en nuestra realidad mexicana.
Pero esto igual me lleva a otra pregunta ¿Por qué tendemos a
materializar el éxito?
Es acaso, nuestra sociedad constantemente relacionada con el
consumismo y sus ataques propagandísticos que nos hacen pen-
sar que: casa de ensueño más coche de lujo más millones en el
banco es igual a éxito.