Versión de HTML Básico
reflejo
mosaico
[ 16 ]
E
s muy grato conversar con personas que saborean su
historia y que en cada palabra puedes sentir su emoción
y la confianza que tienen por la vida.
Así fue la plática con Manolo Bautista, cantautor po-
blano de 26 años de edad, quien es egresado de la Licenciatura
en Comunicación por la IBERO Puebla. “Mi vida universitaria fue
bastante grata y afortunada; creo que fue la etapa en que más
disfruté, porque tuve la opción de divertirme a lo grande, y tam-
bién de tomar responsabilidades.”
En un inicio, Manolo pensaba que estudiaría mercadotecnia, jus-
to dos semanas antes de que empezaran las clases lo invitaron a
un programa de radio en la IBERO Puebla y fue el contacto con el
trabajo que se realiza en la cabina lo que cambió su perspectiva y
optó por comunicación; todavía en el primer semestre dudaba si su
elección había sido correcta porque al parecer era como “saber de
todo un poco, y de nada en específico”; hasta que coincidió con
Roberto Aguirre, profesor de la licenciatura y quien cambió su pa-
norama. No solo cambió su perspectiva sino que también encontró
afinidad con la música con la que tenía experiencia desde los 16
años; “cuando inicié la Licenciatura en Comunicación, yo no tenía
una carrera musical, pero sí tocaba en bares y cafés de Puebla, así
fui encontrado relaciones importantes entre ambas […].
Cuando eres músico independiente tienes que valerte por ti
mismo, porque no eres una empresa que le puede pagar a un mer-
cadólogo, administrador y diseñador; tienes que aprender a hacer
un poco de todo. Por ejemplo, a qué hora publicar, qué le llama la
atención a la gente, cómo hacer publicidad. Todas esas herramien-
tas las aprendí en la licenciatura y ahora me nutren, como músico”.
Afortunadamente, conforme ha pasado el tiempo las cosas han
salido mejor, se han integrado a su proyecto gente y amigos que
tienen fe en lo que hace. Manolo cree que ha sido consecuencia
de realizar lo que más le gusta hacer.
De sus experiencias más satisfactorias como estudiante fue
un intercambio que realizó en España, fue un viaje de vida en
donde el aprendizaje más fuerte se encontraba fuera del aula
“quien tenga la oportunidad de irse de intercambio lo tiene que
hacer, debería ser una exigencia tanto como un servicio social,
porque aprendes a vivir ,a estar lejos de casa y eso te quita toda
protección, aunque te paguen las cosas, te haces responsable,
porque ahora todo depende de ti: tu alimentación, cuidado, sa-
lud, todo eso te hace crecer”. Ese momento fue trascendental
para él, fue un viaje de introspección y de soledad en el que
se enfrentó consigo mismo y descubrió muchos fantasmas pero
también muchas cosas buenas y una de ellas fue la creación de
gran parte de las canciones de su segundo disco.
Hasta el mes pasado formó parte de un equipo de comunicó-
logos con quienes abrió un despacho, sin embargo decidió ce-
rrar este ciclo y dedicarse a seguir su sueño “lo mío es la música,
no hubo más, me encanta la comunicación y si en algún momen-
to tengo la oportunidad de participar en un proyecto con todo
gusto, pero no puedo estar en una oficina, creo que la vida es
muy sabia y te va llevando por caminos que ni siquiera planeas
y esto es maravilloso, dejar que de repente la vida te sorprenda
[…]”. Y ¿Cómo te ha sorprendido la vida en tu carrera musical?
Mi carrera ha sido muy afortunada comenta, hace 5 años sacó
su primer disco
Tras de mi pared
y lo hizo sin ninguna pretensión
sólo por las ganas de tener sus canciones en un disco y física-
mente poder sentirlo. A partir de ahí, Manolo comenta que fue
una caja de pandora, pasaron más cosas de las que se imaginó
y actualmente se sorprende de cómo siguen pasando: el mes
pasado presentó en la Sala Forum en Puebla, su segundo disco
Marea
y con la “suerte” de presentarlo en Nuevo Laredo, Mon-
terrey y Pachuca.
Convencido de que su carrera musical ha sido una experiencia
llena de satisfacciones, risas y alegrías, se acordó cuando empe-
zaba con la trova, “iba al Amparo y escuchaba a Marco Rojas -can-
tautor- y de repente entre las canciones de Silvio, y Milanés, etc.,
cantaba unas de él, la gente las coreaba, y me preguntaba ¿qué se
sentirá que la gente cante algo tuyo? y ahora que lo vivo, no hay
más que pedir, lo demás viene por añadidura”.
Ya entrados en su música me compartió que su primer disco es
más visceral, porque tenía la necesidad de plasmar sus emocio-
nes tal cual las percibía (coraje, dolor, alegría) y el segundo es más
equilibrado en todos los sentidos, emocionalmente en este disco
se dio la oportunidad de que sucedieran las experiencias, y una vez
asimiladas las escribía. “Soy una persona apasionada, entonces
vivo en los límites, saboreo la alegría y también disfruto la tristeza”.
Sus letras están inspiradas en el amor, pero más en todas sus con-
secuencias, historias de amigos, uno de sus hobbies es sentarse
y observar a la gente e imaginar el porqué de sus reacciones. Su
éxito lo atribuye a la disciplina. Lo más importante que aprendió de
su formación jesuita (desde los 7 hasta los 24 años) es su pensa-
miento libre. “Me parece certera su educación, te permite ser, hacer
y a veces deshacer. Pensar significa precisamente eso deshacer:
dudar e investigar”. Y ¿cómo defines el éxito? “Hacer todos los
días lo que más te gusta, lo que más amas y vivir de ello, porque si
lo haces seguro va funcionar y vas a dar pasos agigantados”.
Para saber de sus próximas presentaciones y de sus discos, puedes buscar-
lo en Facebook/ Manolo Bautista o en su página http://www.myspace.com/
manolobautista
Jorch Salgado
Deja que la vida te sorprenda
Por L.D.G. Lissette Rojas Tejeda, responsable de Diseño Gráfico de la Dirección de Comunicación Institucional