Página 15 - marzo2014

Versión de HTML Básico

formando el
mosaico
[ 15 ]
Cartón: Guillermo de Uriarte, alumno de la Licenciatura en Diseño Gráfico
Cuando vemos a los buleadores los vemos como algo muy na-
tural, casi como si tuvieran un manual impreso en los genes de
cómo hacer bullying. Pero realmente están tan asustados y son
tan dependientes de lo que piensen de ellos los demás que ha-
cen lo que sea para que alguien los recuerde. Estadísticamente
siempre hay una posibilidad de que por muy fuerte o “maduro”
que seas, terminas siendo víctima de bullying. Al buleador le gus-
ta bulear, si no hay reacción se aburre, porque demuestra que la
otra persona es capaz de controlarse y sabe lo que es y lo que
vale sin necesidad de buscar ningún tipo de reconocimiento o
aceptación social donde pueda depositar su autoestima. Si nos
esforzamos, ocasionalmente —debería ser naturalmente— pode-
mos aspirar a algo que no sea totalmente malo.
Al ser diferente e ir en contra de la corriente o de cualquier pa-
radigma social es una de las maneras de facilitarte a ti mismo
el bullying pero ser diferente no sólo te lleva a formar, aceptar y
descubrir, esto también conlleva a lidiar con la estupidez de la
gente y aceptar que muchos de ellos lastiman a los demás por ig-
norancia —aunque ellos mismos no lo sepan o acepten— gracias
a ésta y al daño intencional, puede que por términos parecidos a
la evolución natural
tal vez no sean parecidos a la evolución na-
tural pero les hablo con metáforas de lo que conozco y de lo que
Por Jonathan Vera Velázquez, alumno de la Licenciatura en Ciencias Ambientales
Bullying ¿problema u oportunidad?
mejor se relaciona— te haces más fuerte y desarrollas habilidades
para ignorar o manejar de manera fácil los ataques de la gente.
La gente dice que con el tiempo todo cambia y va a estar bien,
pero eso no es cierto; para cambiar las cosas hay que hacerlas,
con el tiempo se notarán más las cosas que se hacen pero son
los cambios y no el tiempo el que cambia todo. Si no haces nada
dejarás las cosas exactamente como están, hay que hacer algo y
al menos no entrar en el juego de la víctima.
Aunque debe de haber
sanción o corrección al bu-
leador, creo que ser o no
víctima de bullying depende
mucho —aunque no total-
mente— del carácter de las
personas y que sería más
beneficioso, evitar el hecho
que de manera equivocada defendamos y mimemos a la víctima
atribuyendo todos sus problemas a que es buleado e intentemos
resolverle la vida sin permitirle que crezca.
Es importante darse cuenta con qué tipo de personas pa-
samos el tiempo, eso es en gran parte lo que define nuestras
vidas personales.
Al ser diferente e ir en
contra de la corriente o de
cualquier paradigma social
es una de las maneras
de facilitarte a ti mismo
el bullying