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formando el
mosaico
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E
n la actualidad el bullying se ha convertido en un tema tan co-
mún como polémico, y aunque el fenómeno ha existido desde
siempre, no se había manifestado con la agresividad con la
que se ha mostrado en los últimos tiempos; además del hecho
de que anteriormente se consideraba una conducta normal y no un
problema social. Pero, ¿cómo y dónde se origina el bullying? Todos
escuchamos hace pocos años el caso del niño estadounidense de 12
años que mató a un profesor e hirió a sus compañeros, por ser –sin
que esto sea una justificación- víctima de bullying. Sin embargo, este
problema es mucho más antiguo de lo que pensamos, sus orígenes
se remontan en 1969 con el primer caso sobre acoso escolar, regis-
trado en la Península Escandinava, a raíz del suicidio de un estudiante
motivado por el acoso constante de sus compañeros
1
(Cerezo, 2008).
Bullying es una palabra de origen holandés que significa
“acoso”
. El
término también se asocia con la palabra
bulI
que significa toro en in-
glés, o
bully
que significa
“intimidar”
(Castrejón, 2012). Este nombre lo
creó en 1993 el psicólogo escandinavo Dan Olweus, de la Universidad
de Bergen (Noruega), a partir de estudios realizados en los años 70
sobre el suicidio de algunos adolescentes, víctimas de agresión física
y emocional de parte de sus compañeros de escuela.
Poco a poco se ha convertido en la práctica de intimidación más
severa en los niños y adolescentes, que incita problemas emociona-
les en las víctimas y, en casos extremos, pueden traer desenlaces
fatales; al ser una forma de maltrato, intencionado y constante hacia
una víctima habitual, fomentando su aislamiento. El origen de este
problema es la “intolerancia” que mostramos a las características que
nos hacen diferentes a los demás. Debido a esto, resulta trascenden-
te tomar en cuenta que todas las familias son proveedoras de valores
e identidad propia; por lo que el divorcio y la violencia intrafamiliar,
entre otros, juegan un papel esencial en los jóvenes que trasgreden
las normas sociales y terminan dañando a sus semejantes. Así mis-
mo, la ausencia de los padres y los castigos físicos son parte del ciclo
de violencia y maltrato familiar, que los escolares proyectan en las
relaciones con sus amigos.
Desgraciadamente, hoy en día el bullying se ha expandido como
una epidemia, debido a los numerosos casos de agresiones que se
están detectando en las escuelas y que están llevando a muchos
estudiantes a desarrollar una conducta de terror ante situaciones so-
ciales con sus compañeros. Sin embargo, a pesar de todo, el acoso
escolar se caracteriza por ser un fenómeno donde la víctima lleva en
silencio la carga de ser continuamente maltratada, permaneciendo
dichos actos ocultos para la administración y en ocasiones para sus
padres. En la actualidad este término está cruzando otras fronteras, y
ya no solamente se limita al maltrato físico o verbal constante en las
escuelas, sino que, a través de las nuevas tecnologías y el auge de
las redes sociales, es muy común encontrarnos con términos como
cyberbullying o bullying laboral. Lo que nos pone a pensar del por
qué lejos de resolver el problema se está haciendo cada vez más
grande y diversificado, o si para reducirlo ¿tendríamos que hacer ma-
yor énfasis en sus causas o en sus consecuencias?
1
No es de extrañar los países de dicha península (Suecia y Noruega) fueran el origen
o la “cuna” de las investigaciones pioneras sobre esta problemática, (Cerezo, 2008).
Origen y evolución:
¿Un concepto moderno?
Por Alba Marina Montes Garrido, alumna de la Licenciatu-
ra en Relaciones Internacionales
Jessica Briones Rodríguez, alumna de la Licenciatura en Comunicación
Por Frida Proskawer Espinosa, alumna de la Maestría en
Lectoescritura
¿Ser diferente a los demás es un pecado que merece la muerte?
L
a timidez, la inteligencia, ser delgado o tener sobrepeso, ser de
estatura alta o baja, de tez blanca u obscura y usar anteojos
son algunas de las muchas características por las cuales so-
mos señalados, convirtiéndonos en puntos de constantes
ataques de aquellos que se creen “perfectos”.
Desde mi punto de vista, el ahora tan reconocido “bullying” ha te-
nido una historia larga y sin desenlace, ha sido un problema que ha
existido durante siglos, el cual se había mantenido escondido en las
penumbras, hasta que se convirtió en un asesino serial y salió a la luz;
el objetivo de todos: DETENERLO.
Pero ¿cómo lograremos detener a alguien sin piedad, sin rostro y
que se encuentra en todas partes? ¿Quién podría ayudarnos?
Existe una terna de súper héroes en esta historia; sus nombres: AU-
TOESTIMA, COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN.
Autoestima //
es aquello que nos ayudará a sentirnos siempre bien,
seguros de nosotros mismos, e impedirá con todo su poder, que los
comentarios, ofensas y ataques psicológicos del enemigo afecten
nuestra integridad.
Comunicación //
aquel que con su poder de transmisión oral y de
señales logrará desarticular los planes del enemigo a corto y largo plazo.
Educación //
el súper héroe principal de esta historia, se encargará
de eliminar para siempre a este asesino serial incontrolable, a través
de sus principios morales: tolerancia, amistad, honestidad y sobre
todo, respeto, logrará vencer definitivamente a nuestro más peligroso
enemigo: el bullying.
No dejemos solos a esta terna de súper héroes, el ganar esta bata-
lla es tarea de todos, padres, maestros, alumnos y sociedad. Juntos
lo lograremos.
La historia de un asesino
serial sin control