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tesela
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Se entiende por conversación el hecho de transmitir un mensaje,
muchas veces es entre dos personas, otras se da en pequeños
grupos. Pocas veces, transmites tu mensaje en una habitación
aislada, a un micrófono frío e inerte para que un sin número de
personas escuchen tus palabras.
Y es todo menos sencillo hablarle a algo que no te responde, va-
ciar todas tus ideas sin ver siquiera que la gente a la que te diriges
asienta la cabeza, expresar tus opiniones sin saber si alguien se
sintió ofendido o si otra persona coincide perfectamente contigo.
Pero no te detienes y sigues hablando. Porque te apasiona, porque
aprendes mucho de eso. Conozco a alguien que se siente exac-
tamente así, su nombre es Alfredo Alejandro Moscoso Romero,
Al, para sus amigos, y es el conductor del programa “Voces del
mundo”, que se trasmite por IBERO Radio.
Recuerda que desde su infancia siempre se había sentido lla-
mado hacia la historia, solía realizar ciertas actividades al aire libre,
como patinar. Así como la historia siempre lo ha llamado, también
lo ha hecho la adrenalina y cuando era pequeño solía imaginarse
dentro de un carro de carreras a toda velocidad, sueño que se ha
cumplido ya que es corredor de Rally, ganando recientemente en
su categoría el Rally Nocturno de Puebla.
Antes de estudiar la Licenciatura en Relaciones Internaciona-
les, emprendió una carrera en Medicina pero se topó con algo
que no le gustaba: un de sus mayores gustos es el conocimien-
Sofía Ruiz Mugica alumna de la Lic. en Comunicación
Adrenalina pura
Por Rolando Maroño Vázquez, alumno de Ing. en Mecatrónica
to, le entusiasma saber cosas nuevas y en la Medicina hay un
límite para el conocimiento, llegará un día en que conozcas todo
el cuerpo y que aunque la ciencia permita alcanzar más, hasta
que alguien más no descubra otra cosa, habrás alcanzado el
límite. Encontró que con la historia no pasaba eso, la historia se
construye diariamente, nunca tendrá un fin, mientras siga res-
pirando habrá cosas qué aprender. Eso es lo que más le gusta
de su licenciatura y es algo que lo llevó también a emprender su
proyecto, el programa de radio “Voces del mundo”.
Comenzó como un lugar para discutir sobre los sucesos que
acontecían alrededor del mundo pero después de unos cuantos
meses se expandió el tiempo de su programa y ahora discutían no-
ticias un día y el otro traían a algún experto en el tema (usualmente
maestros, a veces alumnos) para debatir sobre la noticia más im-
portante de la semana. La radio le ha traído mucho aprendizaje, no
importa cuántos radioescuchas tengas, lo importante es tener un
mensaje y entregarlo, además de desarrollar dicción y elocuencia,
porque no es sencillo hablarle a un micrófono durante una hora.
No cambiaría por nada esa experiencia porque la radio le ha
permitido hacerse de algo que él considera lo más importante en
su vida: sus amigos.
La transmisión está por terminar. No puedo verle el rostro, des-
conozco sus expresiones, pero en su voz se haya él, auténtico,
para que todos lo escuchemos.