Página 5 - marzo2014

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¿Por qué hablar de bullying? Desde los años 70 ha co
brado importancia y ocupado a algunos estudiosos e investi-
gadores a nivel internacional, el involucrarse en este problema
de carácter social que encuentra sus raíces en las relaciones
humanas, la manera de transmitir los valores dentro de la cultura
misma de cada país y la forma en la que cada familia educa a sus
hijos; de tal suerte que, se manifiesta en la etapa escolar entre
los 10 y 15 años de edad en donde la aparición de roles diferen-
ciados entre sí, determinan al acosador y al acosado.
Hablar de bullying, hoy, es como hablar del calentamiento glo-
bal, (Teresa Ropert, 2012), ya que es un problema que no atañe
únicamente a nuestro país, sino que está presente en el mundo
en general, el cual se hace notar como un síntoma social (Ma-
driaza, 2007), un malestar impulsado por los “valores” que hoy
predominan, tales como el individualismo, el consumismo y el
progreso tecnológico, aunados todos ellos al crecimiento so-
ciodemográfico, en el cual, la economía de libre mercado por sí
sola, establece entre nosotros los seres humanos, la idea del más
fuerte pasando por alto valores como el respeto, la tolerancia, la
cooperatividad, el cuidado de sí y del otro.
Desde el campo de la Sociología, el bullying es definido como
intimidación, abuso sistemático del poder, el cual se ha anali-
zado en cuatro grandes etapas, fases u ondas (Peter K. Smith,
2013).La primera de ellas data de 1970-1988 en los países es-
candinavos, identificando con base a estudios realizados por
Olweus, 1973; en donde manifiesta que, gran parte de la intimi-
dación o bullying, era ejercida por una sola persona realizándola
de manera física y verbal. La segunda onda, se enmarca en el
año de 1989, apareciendo artículos de revistas, libros abordando
el tema y ampliando el campo de la propia definición sobre el
acoso, incluyendo los términos de intimidación indirecta y re-
lacional, pasando a ser estudiado en otros países y con otros
investigadores como en EE.UU., Crick, en Finlandia Bjorkqvist, y
por la propia UNESCO, 1990.
La tercera onda comprende de 1990 a 2004, caracterizada por
grandes estudios e investigaciones a nivel mundial, utilizando la he-
rramienta de encuesta y de participantes en la intimidación (Salmi-
valli, Finlandia). La cuarta y última onda de investigación, 2004, el
Juan Manuel López Martínez, alumno de la Licenciatura en Mercadotecnia
ciberacoso o cyberbullying, acoso cibernético en donde existe una
diferenciación importante, ya que para ejercer este tipo de acoso,
se requiere tener acceso a la tecnología y saber utilizarla para estos
fines. En este tipo de acoso se identifican a los involucrados de ma-
nera distinta, ya que el acosador no enfrenta cara a cara al acosado
y la intimidación la puede realizar de una forma masiva y difundida
de tal forma que, se vuelva imparable.
En nuestro país, hablar de bullying es hablar de acoso esco-
lar y de cifras tales como, 5 mil muertes de menores de edad
a consecuencia de problemas relacionados con éste, (El He-
raldo, 2014, febrero 2), en donde se declara que, el 90.1% de
alumnos de primaria en México, han sido víctimas de violencia
escolar. Cabe mencionar que los actores involucrados no sólo
son el acosador y el acosado, sino también, los reforzadores y
los observadores de dicha intimidación; los primeros saben de
la intención del acosador y le asisten, ayudan y celebran sus
acciones; los segundos, por temor, no manifiestan participación
activa pero igualmente son cómplices del acoso al no denunciar
o impedir que se ejerza.
El bullying o intimidación escolar se desarrolla o se hace presen-
te en el aula, en cualquier institución educativa al grado de llamar
la atención hoy día, de la UNESCO, donde actualmente se están
haciendo estudios para desarrollar una metodología adecuada y tra-
bajar en conjunto para combatir dicho problema social. El trabajar
para desarrollar propuestas que ayuden a la mitigación y combate
al acoso escolar u hostigamiento, es responsabilidad y compromiso
de todos los que trabajamos o estamos en contacto con grupos de
seres humanos que interactúan y se desarrollan con las practicas
propias de cada edad, que con sus pares se identifican y persiguen
intereses comunes, ya sean estos de legitimar, ser aceptado, reco-
nocido, ”poderoso”, escuchado…en otras palabras, ser tomado en
cuanta y sentirse amado.
A este punto es al que deseaba llegar para ir cerrando este
tema, niño o niña, joven o la joven quien en casa no es tomada
o tomado en cuenta, querida, o querido, respetada, o respeta-
do, tratada o tratado con dignidad, justicia y amor, porque sus
propios padres no se lo demuestran ni entre ellos mismos, son
personas que buscarán en la escuela o instancia educativa, el
ser tomados en cuenta a costa de lo que sea.
¿Hostigamiento o acoso escolar?
Por Lic. Kattia Benavides Klein, coordinadora de Villa Ibero