Página 12 - noviembre2014

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formando el
mosaico
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A
unque puede sonar cursi, la gratitud es un arte y una gran
he
rramienta para poner fin a pensamientos ansiosos. Mu-
chas veces, la ansiedad nos puede hacer sentir aislados,
como que no somos parte de nada y estos pensamientos
nos llevan a sentir que nunca volveremos a la normalidad. La gratitud
es la forma de atraer más cosas buenas y situaciones por las que
puedas estar agradecido a tu vida.
Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos,
los reconocen y están dispuestas a corresponderlos. La gratitud
nace de la conciencia y en ella la memoria juega un papel esencial.
Por ese motivo, el necio es desagradecido ya que es incapaz de
reconocer el valor que procede del otro. Porque la vanidad no
quiere saber nada de la gratitud.
El vanidoso, el narcisista y el egoísta son ingratos por excelencia.
A lo sumo su gratitud es interesada: la expresan esperando
mayores favores y no la fingen si no saben que podrían recibir algo
más. Porque aquel que está encerrado dentro de sí mismo y de su
aparente autosuficiencia seguirá inmerso en la coraza inconsciente
de sus complejos, no tiene memoria, no quiere tenerla; luego, no
quiere reconocer. No porque no le guste recibir, todo lo contrario,
sino porque la gratitud implica reconocer, manifestar la gracia de
otra persona o de oportunidades externas, lo cual no encaja en su
ecuación existencial.
Tómalo como dato curios si quieres, pero es un hecho que los
países que se encuentran entre los primeros lugares de la lista
de los más felices entre otras cosas tenían algo en común: las
Por Jonathan Vera Velázquez, alumno de la licenciatura en Ciencias Ambientales
Enfócate en lo que tienes y no en lo que te
hace falta
personas eran agradecidas y sus expectativas no eran en extremo
ambiciosas. Cuando eres una persona agradecida tu mente se
enfoca en lo que tienes y no en lo que te falta. Ese simple hecho te
hace una persona mucho más feliz.
Ser agradecidos no es fácil. Nos pasa a todos, despertamos
cualquier día de estos, frustrados, insatisfechos o simplemente
indiferentes con lo que tenemos. Damos por hecho que el aire,
el sol, el techo y la comida que tenemos, son cosas con las que
contamos y por las que ya no tenemos que agradecer. Al final, son
cosas cotidianas que no nos cambian el humor, pero en esos días
en los que sientes que todo está oscuro, nada mejor que abrir tus
ojos y tu corazón al agradecimiento.
La ley de la atracción dice que uno atrae lo que piensa quemerece.
Seguramente también uno atrae sus lecciones de vida. Yo he tenido
muchas, las cuales han marcado mi vida y la han transformado para
hacer de mí una mejor persona. En los momentos más duros de mi
vida, cuando no encuentro respuesta al ¿por qué?, he aprendido
a seguir adelante con la mente fija en el ¿para qué? Agradezco la
oportunidad de aprender en los momentos difíciles.
Agradecer no es otra cosa que decirle al universo: me doy
cuenta de que mis circunstancias actuales son fruto de mis propios
sentimientos, acciones y creencias del pasado, ya sean estos
buenos o malos. Gracias. Me he dado cuenta y ahora elijo disfrutar
de cosas iguales o mejores buscando siempre circunstancias
constructivas para mí. Ser agradecido trae consecuencias positivas
para tu entorno pero principalmente a ti mismo. Nunca te canses
de agradecer ni mucho menos subestimes el poder de agradecer.
Mónica Valdivia Ramírez, alumna de la licenciatura en Diseño Gráfico