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formando el
mosaico
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Ante lo sucedido, no puedo pasar por alto, ni siquiera
puedo olvidarlo, está ahí, en cientos de personas exigiendo, en
mi frustración ante la desaparición, está ahí… muy corto y bre-
vemente, me cuestiono lo siguiente:
¿Qué vas hacer gobierno?, ¿Qué vas hacer con esta situación
que se te ha salido de las manos?
Me pregunto, ¿qué hubiera pasado si hubieran sido tus
hijos? Si tu familia fuera la secuestrada y estuvieras siendo
extorsionado por el crimen organizado o si tuvieras que pagar
derecho de piso por vivir un mes más ¿ya estaría resuelto?
Es tan fácil para ti gobierno, tu vida llena de corrupción te da
las cosas materiales más prestigiadas, tu colusión con el crimen
organizado te exenta de alguna perdida familiar… ¿acaso te has
puesto en el zapato de tus dolidos mexicanos?
Gobierno, no estamos acostumbrados a fermentar el suelo con
cadáveres, cenizas, acido… debajo de nosotros no querernos a
nuestros familiares, amigos, conocidos. No queremos nuestro
futuro enterrado en tus intereses.
¿Acaso te aterra tanto nuestra educación y libertad que la
asesinas constantemente? ¿Lo asesinaste cuarenta y tres veces?
De nuevo… ¿qué hubiera pasado si hubiera sido tu hija? ¿Tu
esposa? ¿Tu primo? ¿Tu amigo? Entenderías que nos duele el
alma y la esperanza.
Te escribo desde mi honda y rabia indignación que me provoca
tu silencio ante la situación.
Me rompe el alma y el nudo en la garganta que no te sensibilice
múltiples marchas, ¿cuándo dejaras de servirle a la burocracia
y empezarás a pensar en los “otros”? esos “otros” que te
son ajenos desde siempre, esos vivos y cientos de muertos
que te caracterizan, pero te escondes bajo “Saving México”.
Dime ¿cuándo empezaste a salvarlo? no has procurado ni
salvaguardar sus personas y te engordas el ego mostrando una
serie de reformas nuevamente, encaminada a tus intereses.
¿Por qué solo se trata de ti y unos cuantos?, ¿cuándo se
tratara de nosotros?, ¿cuándo serás un gobierno con un sistema
político que cumpla con su propósito de ser?
Por Fernanda Sarao Oramas, alumna de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública
Mi país… ¿sin futuro?
Ilustración: Arturo Cielo Rodríguez