57 Las medidas de apoyo, cuya finalidad es reducir el sufrimiento y el daño causado a las víctimas y contribuir a su recuperación y rehabilitación, deben ser articuladas y complementarias. Aparte del objetivo humanitario que consiste en reducir los efectos del daño de las víctimas, hay otras razones de orden práctico que justifican estas medidas. Por ejemplo, proporcionar apoyo, alojamiento y protección a las víctimas aumenta la probabilidad de que deseen cooperar con los investigadores y fiscales. No obstante, el apoyo y la protección no deben estar subordinados a la participación de la víctima en el proceso judicial. La atención que brinda Casa Alianza se puede estimar y resumir en lo siguiente: 1. Trasladar y poner a la víctima en un lugar seguro y apropiado 2. Hacerle saber a la víctima que está segura, darle a conocer sus derechos humanos y decirle que la intención es ayudarla y protegerla 3. Tratarla con respeto y tomar en cuenta su opinión 4. Las entrevistas a la víctima deben ser sensibles al género y a la edad y llevarse a cabo por las autoridades pertinentes calificadas para esto, en concordancia con la legislación nacional y los procedimientos en vigencia 5. Satisfacer las necesidades básicas de emergencia considerando, además, las necesidades específicas de género y edad, procurando la atención médica y psicológica. La representatividad legal es necesaria para las víctimas de trata, porque esto garantiza que ellas cuenten con el acceso de la justicia con el fin de reparar sus derechos vulnerados sin ninguna discriminación. La asistencia jurídica es imprescindible en los procesos judiciales en los que la víctima participe como testigo y en aquellos procesos penales, civiles o administrativos que la persona decida interponer. También es necesaria la representación jurídica cuando las víctimas son acusadas de delitos cometidos en el marco de la trata, los cuales no deberían ser penados. Es fundamental la estrecha colaboración de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y la asistencia jurídica con organismos encargados de hacer cumplir la ley, así como los programas de apoyo a las víctimas, además de facilitar la protección y asistencia de éstas. Elementos de la atención Representación legal o asistencia jurídica Casa Alianza establece que un elemento primordial para la recuperación de las víctimas es la reintegración familiar de los niños, niñas y adolescentes, realizándose mediante un proceso terapéutico formativo tanto de la víctima como de su familia. El reencuentro familiar debe realizarse en un ambiente de confianza que promueva la disposición de ambas partes para recuperar la relación perdida. Para restablecer el vínculo familiar, los equipos de Casa Alianza realizan entrevistas, talleres, visitas familiares en donde se plantea la necesidad de resurgimiento de los lazos afectivos rotos o interrumpidos. Se orienta y concientiza a la familia sobre la problemática de la trata, sus consecuencias en la vida de la víctima, además, se establecen junto con ésta y su familia alternativas de solución que contribuyan a estabilizarla dentro del seno familiar. En el proceso de reintegración de las víctimas a la familia es necesario valorar si éstas cuentan con las condiciones adecuadas para un óptimo desarrollo biopsicosocial, por lo tanto, previamente a la reintegración deben realizarse investigaciones en el núcleo familiar o en la familia extendida, procurando en lo posible que las víctimas permanezcan con la familia. De no ser posible, por la situación familiar o particular de la víctima, se analiza la posibilidad de ponerla bajo protección de un hogar sustituto con su familia extendida o derivarla a una institución. Ésta ha sido la base sustancial y la experiencia adquirida de Casa Alianza para proteger y atender a las niñas, niños y adolescentes sobrevivientes de la trata, sobre todo, aquellos que sufrieron la trata con fines de explotación sexual comercial (la mayoría de las atendidas en el Hogar Querubines). Somos conscientes que cualquier modelo de atención propuesto debe revisarse de manera constante y sistemática, con base en las lecciones aprendidas y en las buenas prácticas. La historia de vida de las víctimas, sus respuestas a la atención y protección brindada y el testimonio de un cambio de vida positivo en ellas, podrían ser las pautas que nos indiquen si estamos realmente logrando nuestros propósitos de atender de manera óptima y adecuada a sobrevivientes de la trata. Consolidar la reintegración a la familia
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