Rúbricas 1

89 Al tiempo que nace un humano futuro ecologista, nace otro que será ecocida; mientras se forma un defensor de los derechos humanos otro nuevo delincuente secuestra, golpea, saquea o asesina a alguien; junto al indianista nacerá otro etnocida. La identidad atraviesa por el eje de las luchas por el poder: […]por el 6 monopolio del poder de hacer ver y hacer creer, de hacer conocer y de hacer reconocer, de imponer la definición legítima de las divisiones del mundo social y, por ende, de hacer y deshacer los grupos: en efecto, lo que estas luchas ponen en juego es el poder de imponer una visión del mundo social a través de los principios de di-visión que, cuando llega a imponerse al conjunto de un grupo, dan sentido y crean el consenso sobre el sentido, y en particular sobre la identidad y la unidad del grupo, consenso este que constituye la realidad de la unidad y de la identidad del grupo (Giménez, Borrador). Expresión y creatividad van entrañablemente imbricadas con la identidad, la memoria y la cultura: las grandes innovaciones se enraízan en la tradición; las expresiones del rostro, las manos, el habla y el caminar de un individuo son propias… y heredadas, es decir, colectivas. Gilberto Giménez plantea una pregunta que todo individuo debería formularse: “a ver qué hago ahora con lo que los otros hicieron de mí”. La creación es fenómeno individual modelado colectivamente; requiere de la autenticidad y la libertad. Una obra de Van Gogh es sólo de él, reconocible, genial… y de toda una época… de toda la humanidad. Las obras de Siqueiros, Chávez, Rivera, Vasconcelos, Campobello y Revueltas son de ellos como individuos creativos y son, al mismo tiempo, un discurso de la revolución, los sueños de un pueblo, la tradición de una cultura y la visión de una nación resurgente. Como afirmaba anteriormente, el nuevo gran reto que afronta la humanidad es la reconfiguración de nuevas identidades más amplias y humanas, menos localizadas, pero arraigadas al lugar donde enterraron el ombligo de cada uno de nosotros; y esa construcción pasa necesariamente por la identidad como construcción intercultural que es espacio de creación a partir de y con el otro: espacio de intersección donde los elementos del conjunto A más los del conjunto B pueden, en contra de la lógica matemática, generar C, que es igual a innovación como proceso creativo construido a partir de la capacidad de expresión de los actores involucrados… expresión que cuando se produce en un marco de libertad y respeto a la diversidad, produce el milagro más grande de la humanidad: el arte en comunión, el arte de la tolerancia, el arte de inventar nuevas realidades y nuevos mundos, el arte de interpretar la naturaleza, la humanidad y lo sagrado de manera independiente, creativa y gozosa. Les deseo compartir algunos fragmentos que he seleccionado de la Introducción que hace Octavio Paz a su libro El arco y la lira, quien cuando se refiere a la poesía, expresa lo que creo que también podría aplicarse al arte, como fruto de la expresión y la creatividad: La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro... Expresión histórica de razas, naciones, clases. … La poesía se polariza, se congrega y aísla en un producto humano: cuadro, canción, tragedia… La llamada “técnica poética” no es transmisible, porque no está hecha de recetas sino de 7 invenciones que sólo sirven a su creador… El mundo del hombre es el mundo del sentido. Tolera la ambigüedad, la contradicción, la locura o el embrollo, no la carencia de sentido: El silencio mismo está poblado de signos… Hay una nota común a todos los poemas, sin la cual no serían nunca poesía: la participación. Cada vez que el lector revive de veras el poema, accede a un estado que podemos llamar poético…el poema es vía de acceso al tiempo puro, inmersión en las aguas originales de la existencia. La poesía no es nada sino tiempo, ritmo perpetuamente creador. Ante la impotencia de sentirse minúsculo ante la turbulencia y magnitud de la globalización hegemónica, que pretende la homogeneización, el individualismo y el consumo a ultranza, quedan opciones para que el ser humano se rescate con los otros, desde lo que algunos han denominado lo glocal: la construcción de redes ciudadanas, de personas con problemas, intereses y aspiraciones comunes, la posibilidad de reconstituir el concepto de comunidad como tejido social que da sentido a la vida en colectivo, incluso, de la creación de comunidades desterritorializadas que innovan, crean y expresan su sentir y el futuro que desean vivir. Crear comunidad y sustentar dicha creación en la preservación e innovación del patrimonio cultural, en el fortalecimiento de identidades culturales sólidas y enfrentar el reto que significa nunca… nunca perder nuestra brújula constituida por viejos referentes con nuevos significados: el fuego, la palabra, la memoria y la utopía. Bibliografía Ampuero, Roberto, “El caso Neruda”, Ed. Norma S.A. para La otra orilla, Colombia, 2008. Freire, Paulo, Pedagogía del Oprimido, Siglo xxi editores, México, 1970. Giménez, Gilberto, “Cultura, identidad y memoria. Materiales para una sociología de los procesos culturales en las franjas fronterizas” en la revista Frontera Norte, Ed. El Colegio de la Frontera Norte, vol. 21, enero-junio 2009, México. Giménez, Gilberto, “La identidad como representación”, Borrador pendiente de publicación. Morín, Edgar, El Método (vol. 5), Editorial Cátedra, Madrid, España, 2003. Paz, Octavio, El arco y la lira, Fondo de Cultura Económica, México, 1972.

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