Rúbricas 1

91 Organización del texto El Álbum presenta un orden: parte de un justo preámbulo de Gerardo Moctezuma Barragán, así como de una magnífica presentación de Ma. Julia Sierra Moncayo. Sigue el prólogo de Eugenio Espino Barros y a destacar las figuras de Hidalgo, Juárez, P. Díaz y Guillermo de Landa y Escandón, presidente de la Comisión para la Celebración del Centenario de la Independencia. Las imágenes están organizadas conforme a la división político-administrativa de la República, destacando, por el número de imágenes, las correspondientes a la ciudad de México, el estado de Veracruz, Puebla, Oaxaca y Jalisco. Disminuyen las de otros estados, aclarando que no hay representación gráfica de todos los territorios que componían la geografía política de México en aquella época. Este orden no restringe la posibilidad de que el lector pueda organizar su revisión a partir de temas o lugares que sean de interés. Es tal la abundancia de fotografías que es posible revisarlas a partir de monumentos, calles, plazas, edificios educativos, religiosos, comerciales, espacios para el recreo, la ciencia, la salud, bancos, fábricas, un faro, muelles, cárcel, palacio municipal, mercados, entre otros. Segundo movimiento Al observar el libro y animarse a entrar en cada una de las fotografías, se puede ir escrudiñando los diversos planos que presenta cada fotografía. Así, es posible descifrar el tipo de habitante de cada lugar a partir de su vestimenta y la actividad en la que fue sorprendido por la fotografía: la nueva clase social emergente de la burguesía porfiriana, la servidumbre al cuidado de los niños, el capataz o el peón campesino, el comerciante urbano –el ambulante y el formal–. Otra dimensión se relaciona con el impacto de la irrupción de la tecnología en el espacio, particularmente en la ciudad. La llegada del ferrocarril como un acontecimiento prestigioso para ésta o, qué decir de la irrupción del automóvil en aquellas vías empedradas que daban paso a carretas y peatones. El cambio de escala apenas es perceptible en la imagen, pero hoy muestra el antecedente de lo que son nuestras congestionadas calles. Asimismo, se denota el proceso de saneamiento al que fueron sometidas las ciudades más importantes. Hay huellas de la electrificación, el alumbrado público y otros servicios. Sin duda, se trata del inicio del proceso modernizador de la ciudad. Es posible corroborarlo, en particular al intentar localizar el emplazamiento en ésta de los nuevos edificios que ahí se ilustran. Todos en la periferia inmediata, lo que desagregaba valor al espacio central de la misma ciudad e iba especializando algunos sectores de ella. Tercer movimiento Llamó mi atención la presentación de las nuevas colonias en la ciudad de México, como la Juárez y la Roma. Si bien las imágenes de éstas son sorprendentes en cuanto a la calidad del espacio público, destacan además las casas habitación que se edificaron para la nueva clase social emergente de un periodo de pacificación, forzosa, y que exigían nuevos espacios para la habitación con programas arquitectónicos que la ciudad central era incapaz de satisfacer. Por consiguiente, quisiera destacar un tema importante en nuestros días: el espacio público. En el Álbum hay referentes muy puntuales sobre esto, lo que quiere decir que nuestro fotógrafo caminaba por las ciudades. Tuvo la oportunidad de mirar el espacio desde la calle –no desde el automotor– .Así, nos impacta con imágenes de calles en la ciudad de México como la Del Espíritu Santo, 5 de Mayo, Avenida Juárez, 16 de Septiembre o la calle de Moneda. Por otra parte, hay una vuelta a valorizar las áreas verdes, las cuales, una vez pacificado el país, se recuperan para el habitante de la ciudad como el Bosque de Chapultepec, la Alameda o el entrono de San Ángel y el maravilloso baluarte ecológico que hoy representa Xochimilco. En otras ciudades: nuestro Paseo Bravo, el Paseo de los Cocos o el Parque Juárez y la misma Plaza de Armas del Puerto de Veracruz o el Parque Juárez de Jalapa. Además, valora el espacio público, especialmente en lo referente a la plaza y la calle: Plaza Buena Vista, la senda del Tepeyac que se extendería hasta la calzada de los Misterios con su enorme significado nacional, o las calles de Hernández y Hernández, la del Artista, la Cuesta del Carbón en Jalapa, Veracruz. Cuarto movimiento En consecuencia, el texto empieza a provocar un ordenamiento distinto, implícito en el mismo. Me ha interesado observar la transformación paisajística de nuestro territorio. ¿Cómo eran lo que hoy denominamos “parques nacionales”? ¿Cómo fue la vida en las haciendas, más allá de su transformación actual en hoteles cinco estrellas o residencias palaciegas? Es posible mirar, entonces, el cultivo de la piña en Amatlán, el plátano y café en la hacienda de las Ánimas en Fortín; el tabaco, o contemplar una imagen del Cerro del Borrego, la Malinche, el Cerro de Guadalupe y los impactantes Popocatépetl e Ixtlaccíhuatl de principios del siglo xx. Los que gusten de la arqueología, encontrarán testimonio de las primeras imágenes de la Piedra del Sol, la Coyoxauqui y otras destacadas esculturas y edificios prehispánicos, como las pirámides del Sol, la Luna o Mitla en Oaxaca. Sin duda, a algún industrial le interesará revisar la arqueología industrial de nuestro país. El Álbum presenta testimonio de importantes fábricas instaladas en uno de los impulsos industrializadores más importantes del México moderno: Santa Rosa, Cervecería Moctezuma, Fábrica de Río Blanco así como puentes de ferrocarril, o minas en el norte del país. Posiblemente, a historiadores del arte les resulte importante rescatar imágenes de algunos objetos, como una “banca” del templo de Oco- tlán, los maravillosos retablos de San Francisco Acatepec, la Capilla del Rosario, el primer púlpito de América

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