Rúbricas 2

53 implicaría un nivel de esfuerzo prácticamente imposible de realizar. Al efecto de clarificar este punto, podríamos volver al gráfico 2, el cual marca sintéticamente cuáles son las reales probabilidades educacionales de la siguiente generación (eje vertical en el gráfico 2), dependiendo del punto de partida (eje horizontal en el gráfico 2). La figura 2 traduce esta realidad empírica en factores subyacentes de difícil observación, aunque indudablemente juegan un importante papel. Figura 2. Brecha de aspiraciones en sociedades conectadas y en sociedades polarizadas Fuente: Altamirano, López Calva y Soloaga (2009b) (corresponde a la figura 4.1 en el Informe Regional del PNUD). Aun entendiendo que es un desafío empírico importante aproximarse a factores como las aspiraciones y la agencia, se muestran a continuación algunos resultados del análisis de la importancia que tienen estos factores en el desarrollo humano para el contexto latinoamericano, con base en un conjunto de indicadores de funcionamiento para alrededor de 4 000 hogares en las principales zonas metropolitanas de tres países de ALyC (Buenos Aires, Argentina; Managua, Nicaragua, y México D.F., México). La información fue recabada por medio de tres encuestas comparables entre sí, diseñadas específicamente para estos casos.2 Esto permitió evaluar en qué medida las aspiraciones y la agencia de padres y madres influyen sobre factores como los niveles de escolaridad de sus hijos e hijas, o el acceso de éstos a ciertos servicios. De manera destacable, el análisis también permitió conocer los principales factores correlacionados con las aspiraciones educativas de dichas personas para sus hijas e hijos, así como la naturaleza de la transmisión intergeneracional de las aspiraciones. Si bien el análisis refleja relaciones intuitivamente esperables (por ejemplo, que un bajo nivel relativo de aspiraciones y autonomía de los individuos se refleja en pobres indicadores relativos de funcionamiento en los hijos), los datos recabados permitieron cuantificar su importancia relativa para los tres casos analizados. Los resultados muestran la existencia de una alta estratificación. En particular, es evidente que un nivel socioeconómico (nse) bajo está correlacionado con redes 2 El cuestionario aplicado en México se presenta anexo a este informe. Cuestionarios similares fueron aplicados en Argentina y Nicaragua. Todos los cuestionarios se encuentran en www. lacregionalhdr2009.org sociales de bajos niveles de escolaridad y de ingresos, tanto en familiares, como en amigos y colegas del trabajo (véase gráfico 3). Las tres ciudades parecen representar sociedades “desconectadas” también en términos de estos indicadores de redes sociales. Gráfico 3: América Latina y el Caribe (tres áreas geográficas). Escolaridad de las redes de familiares, amigos y colegas de madres/padres, por nivel socioeconómico, 2009 (en %) Gráfico 3a. Escolaridad de las redes de familiares, amigos y colegas de madres/ padres entrevistados, por nivel socioeconómico, 2009. Fuente: elaboración propia con base en las Encuestas sobre desigualdad Intergeneracional. PNUD. * En el caso de la ciudad de Buenos Aires considera aquellos que a lo sumo completaron la primaria (cualquiera de los dos esquemas: 5 o 7 grados); en Managua se consideran a quienes alcazaron el nivel primaria (equivalente a 5 grados), en tanto que en la ciudad de México se considera a aquellos que culminaron la primaria (6 grados) o algún nivel previo. Nivel Secundario Nivel Primario*

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3