Rúbricas 2

80 Otoño - Invierno 2011 II. Marco de referencia El marco de referencia utilizado por el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla es, para el caso de los salarios mínimos, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En tanto, para los mínimos de bienestar por ingresos se considera la línea de bienestar del coneval para identificar y obtener el número de pobres por ingreso de México. La vinculación entre ingresos laborales y pobreza por ingresos que realiza este estudio toma en cuenta la alta correlación que entre ellos existe. De manera reciente, el coneval elaboró un Índice de Tendencia Laboral de la pobreza (itlp)5 que para su construcción tomó en cuenta “la evidencia existente de correlación entre los ingresos laborales y los cambios en la pobreza medida por ingresos” (coneval, 2010: 17). La correlación entre el ingreso laboral, el cual representa 72% del ingreso total, y la pobreza cuantificada con la metodología de ingresos anterior a la metodología multidimensional, es de 98%. De manera específica, la pobreza alimentaria y de patrimonio, desde 1992 hasta 2008, muestra una correlación negativa de 98%, con el ingreso laboral; correlación de casi 100% entre salario y pobreza, da lugar a la relación “espejo” de la que Hernández y Székely (2009) muestran evidencia: el empleo y salario impactan directamente a la pobreza.6 La evolución de los salarios y del empleo (masa salarial) tiene un efecto inversamente proporcional sobre la pobreza. En un artículo sobre el crecimiento y la pobreza, Lustig (2002) planteaba la estrecha vinculación entre crecer y tener menos pobres, dado que mayor crecimiento implica mayores empleos. La condición para que existan mayores salarios, en un entorno de mayor crecimiento económico, depende de las leyes y reglas de la distribución que las condiciones sociales imponen. Por tanto, si hay menor desempleo y las personas que tienen trabajo son mejor remuneradas, la pobreza monetaria cae y viceversa. Por tanto, la comparación de la evolución de los ingresos laborales con la línea de bienestar proporciona un indicador de la evolución de pobreza monetaria. III. Metodología 1 . Pobreza por ingresos En primera instancia, para la medición de la pobreza hemos utilizado la Metodología de pobreza multidimensional del coneval (2008), institución encargada de realizar la medición oficial de la pobreza en México. Esto con la finalidad de que, cuando se realice el ejercicio de simulación de aumento salarial de acuerdo con la Constitución, éste se haga considerando el cálculo oficial de la pobreza. Utilizando como fuente de información la enigh-mcs describiremos a continuación, de manera sintetizada, cuáles fueron los principales pasos que realizó coneval para calcular la pobreza, o bien, el número de personas que se encuentran bajo las líneas de bienestar mínimo y bienestar. Cabe mencionar que las líneas de bienestar establecidas por este Consejo, en la medición de pobreza más reciente, son de $ 2,113.82 para las zonas urbanas y $ 1,328.51 para las zonas rurales (coneval, 2010). En primer lugar, es necesario delimitar la población objeto, la cual es la totalidad de quienes habitan el hogar sin considerar huéspedes ni trabajadores 5 Según coneval (2010: 20): “El itlp es un indicador que muestra trimestralmente la tendencia de la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo. Este índice depende del desempeño del mercado laboral y la evolución de la línea de bienestar mínimo…”. 6 Utilizando como variable del mercado laboral a la masa salarial (salarios y empleo), Hernández y Székely (2009) muestran evidencia de que los cambios en la pobreza por ingresos se comportan de forma inversamente proporcional a los cambios en la masa salarial. domésticos, por lo que en la base de datos “población” ambos se eliminan y se genera una nueva variable con el número real de habitantes del hogar. Posteriormente, es necesario considerar que no es lo mismo, en términos de mínimos de bienestar, un adulto y un adolescente, así como tampoco un adolescente y un niño, por lo que se introduce una metodología de escalas de equivalencia. Para este ejercicio, el coneval realizó la siguiente ponderación: los niños que se encuentran entre 0 y 5 años equivalen a 0.7031 de un adulto, los niños que tienen entre 6 y 13 años equivalen a 0.7382 de un adulto, los adolescentes de 14 a 19 años equivalen a 0.7019 de un adulto y las personas mayores de 19 años equivalen a 1, es decir, son personas adultas. Ahora que ya hemos generado el valor de cada persona en función de su edad, es necesario multiplicarlo por el número de personas de cada edad para poder conocer el número de habitantes ponderado por hogar. Después de haber encontrado el número de adultos equivalentes por hogar es necesario generar los ingresos monetarios por habitante del hogar (ingreso monetario corriente/número de habitantes del hogar), así como el ingreso por salario que obtiene en promedio cada uno de los habitantes del hogar (ingreso salarial/número de habitantes del hogar). Con los datos de ingresos monetarios por habitante del hogar e ingreso salarial por habitante del hogar, podemos hacer un ordenamiento de menor a mayor y situar a la población que se encuentra por debajo de las líneas de pobreza marcadas por coneval. Para esto se generan los escalares con los montos para la línea de bienestar mínimo que es de $ 978.47 para zonas urbanas y $ 683.82 para las zonas rurales, del mismo modo se establecen los montos para la línea de bienestar situada en $ 2,113.82 para zonas urbanas y $ 1,328.51 para zonas rurales.7 7 Los valores de las líneas de bienestar mínimo y bienestar aquí presentadas son las que se utilizaron al momento del cálculo; éstas pueden variar ya que se adecuan a la inflación del periodo de consulta.

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