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Crónica de una siembra
Este programa, a diferencia de otros que han privilegiado el estudio
de género, se orientó a la acción preventiva y al empoderamiento de los
actores como agentes de cambio social.
La construcción colectiva de conocimiento en un clima de plurali-
dad, tolerancia, respeto, democracia y horizontalidad que hasta enton-
ces venía siendo el sello de nuestro actuar colectivo, se trazó como meta
del programa, sus procesos, interacciones y espacios fueron diseñados
alrededor de tres ejes, los cuales han sido desde siempre los mismos tres
que articulan nuestra reflexión, acción y metodología de trabajo y resis-
tencia: un eje de estudio teórico-crítico y uno de reflexión y contextua-
lización socio-histórica que aprovechan elementos de la pedagogía crítica
y el desconstructivismo, la reflexión filosófica y la crítica social para que
asistidas por lecturas diversas, se construyan conocimientos y posturas
personales y grupales frente a la realidad. El eje práctico-ético revisa
críticamente experiencias y modelos existentes, y se aboca a generar
proyectos para la prevención de la violencia en los diferentes ámbitos
(
UIAP
2002, Plan de estudios de la Especialidad en
PVF
).
El programa abrió inscripciones en agosto de 2004. Desde enton-
ces ha recibido alumnos en todos los periodos de Primavera y Otoño. Al
momento de escribir esta crónica, en 2009, habían pasado por sus aulas
44 estudiantes, 13 de los cuales ya habían obtenido el diploma de Espe-
cialistas en Prevención de Violencia Familiar.
De manera paralela y concurrente a la especialidad, se diseñaron e
impartieron asignaturas optativas y obligatorias que vinculan diversos
programas de pregrado y posgrado con perspectiva de género: Género
y sistemas familiares; Pareja y matrimonio; Género y sexualidad; Edu-
cación y género; Escuela y procesos socioculturales; Análisis de la rea-
lidad educativa nacional; Sociología de la educación; Prevención de la
violencia familiar, Derechos humanos y movimientos sociales y Educa-