138
Líneas imaginarias
predominio —como ya mencioné— de la literatura y el lenguaje, tam-
bién aparecieron deslumbrantes revisiones historiográficas de privile-
giadas plumas.
El recorrido que se fue haciendo por estas líneas imaginarias, nú-
mero tras número de la revista, sirvió para mostrar un panorama de
profundísima hondura en temas y creaciones que descubrieron, confir-
maron o rescataron lo que en estos ámbitos se cocinaba. Un panorama
dado por los derroteros de la poesía, de la ficción súbita o de mediano
aliento, de comentarios críticos a novedades literarias; pero, principal-
mente, se abordó la creación literaria desde muchos de sus ángulos:
cuentos, ensayos, poemas, minificciones, fragmentos de novelas, fueron
los cimientos que soportaron lo que ahora podemos ver como un sólido
edificio propositivo y pertinente que la revista aportó al escenario litera-
rio nacional.
En este recuento generoso propongo a manera de revisión y de
homenaje, la reaparición de tres textos que bordan luces y estrellas des-
de la erudición original, desde la especialización hermanada con la crea-
ción, propongo los siguientes artículos: «La literatura en Puebla 1999/
2000» deAlejandro Meneses; «El libro y sus símbolos» de Raúl Dorra y
«La estampa religiosa en México como fuente para la historia de la
Iglesia» de Monserrat Galí. Quizá lo consecuente sería describir los tex-
tos, pero, usando un lugar común, ellos hablan por sí solos, escapan
como aves albas de las mentes de sus autores y se posan delicadas o
violentas en las nuestras. Textos paradigmáticos de la mencionadísima
sección que en su momento la fortalecieron y le dieron cauce.
Jorge Abascal Andrade