Raúl Dorra
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Al libro se alude en hebreo, de manera abreviada, con la palabra
megillah
(rollo) o, de manera completa, con la expresión
megillah sefer
(libro en forma de rollo). Materialmente, el libro consistía en una serie
de hojas papiráceas o de planchas preferentemente de pergamino (las
había también de metal) escritas en columnas paralelas y unidas por los
extremos. Aunque lo común era que se escribiera sólo en la cara ante-
rior, cuando se trataba de pergamino (sobre todo de un pergamino bien
tratado), el rollo podía estar escrito por ambas caras. Cuando contenía
mensajes reservados, se aseguraba su privacidad envolviéndolo con ti-
ras o, sobre todo, cerrándolo con un sello. Para leerlo era necesario que
una mano, la derecha, lo tomara y lo sostuviera firmemente mientras la
izquierda, tirando de un extremo, lo fuera desenrollando a fin de poner
las letras bajo los ojos, y que enseguida lo fuera enrollando a fin de quitar
de la vista la parte ya leída. Esta forma física del libro, así como la
técnica material de su lectura se proyectarán sobre la imagen del uni-
verso humano y también darán forma a la extensión del cielo y de la
tierra. Así, el autor de los
Salmos
dirá por ejemplo: «En el rollo del libro
está escrito de mí/ Y tu Ley está en medio de mi corazón» ( 40, 7); por
su parte, el profeta Isaías, anunciará la ira de Yahweh con estas terribles
palabras: «y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejér-
cito como se cae la hoja de la parra y de la higuera» (34,4), mientras
Ezequiel comunica de este modo la experiencia de una lectura funesta:
«Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo
de libro./Y la extendió delante de mí y estaba escrito por delante y por
detrás, y había en él escritas endechas y lamentaciones y ayes» (2,9-
10). Según ello, Dios es el único autor de los libros revelados, y también
es autor de otros libros de lectura reservada, el autor, sobre todo, del
Libro de la Vida donde se asienta la vicisitud de cada criatura y su
destino final. Este Dios consiente a veces en dar un anticipo de su con-