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El libro y sus símbolos
universal de la cultura europea y encargada, por eso mismo, de transfor-
mar irreversiblemente todas las formas de la vida en Europa.
La escuela de traductores de Toledo reunió a las tres grandes cul-
turas del momento y esa fecunda reunión fue, podríamos decir, un efec-
to del libro. También lo fue, hacia esa misma época, la creación de las
universidades de Bolonia, París, Montpellier, Oxford y Cambridge, repú-
blicas de la inteligencia en cuyos claustros el pensamiento comenzaría a
ser más poderoso que las guerras. A favor de ambos procesos, a favor
del interés por lo natural ymaterial que las traducciones habían incentivado
y a favor, también, del sistemático análisis de lo real que pronto se im-
pondría en las universidades, hacia fines de la Edad Media tomó fuerza
la idea de que existía un libro inmenso y completo y desplegado ante los
ojos de todos los hombres, un texto de sabiduría infalible que viene del
origen y que nadie puede dejar de leer: el libro de la naturaleza.
Jorge Luis Borges insistió en la idea de que la literatura universal
no es sino el resultado de la combinación, incesante, fecunda, de unas
pocas metáforas fundamentales. Trasladada esta idea al dominio de la
cultura, tal vez podríamos decir que la cultura moderna es también el
resultado de unas cuantas imágenes fundantes y que una de ellas debe
ser sin duda la del libro de la naturaleza. Es difícil saber cuándo tomó
forma esta metáfora pero consta que hacia el siglo
XIII
San Buenaven-
tura explicó, invocando al profeta Ezequiel, que Dios es autor de dos
libros: el volumen de las sagradas escrituras (libro inteligible y de sabidu-
ría eterna) y el volumen de las criaturas (libro sensible y de sabiduría
exterior), y aseguró que si había obrado de ese modo es porque quiere
ser conocido a través de ambos libros.
4
Siguiendo su lección, la montaña y los insectos, el vuelo de las
4.
Breviloquio,
t.
II
, cap.
XII
.