Página 10 - abril2013

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formando el
mosaico
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Distintas lecturas
Por Ixchel Pacheco Ortiz, alumna de la Licenciatura
en Literatura y Filosofía
E
l problema de la escasa
casi nula
lectura en México,
tiene una respuesta eminentemente política. No se puede
creer que este déficit sea porque la gente realmente no de-
see leer, le parezca aburrida o complicada, la respuesta al pro-
blema es de fondo. La cultura lectora del país se ve restringida
por políticas y sistemas educativos que tienen como fin la au-
sencia de criterio y la falta de curiosidad, de duda.
Las dudas, como es sabido, son la principal fuente de cono-
cimiento y también los agentes de cambio en una sociedad, uno
puede dudar de la capacidad de sus autoridades para solucionar
problemas, se puede dudar de la estructura del sistema econó-
mico, dudar de lo que dijeron por micrófono, dudar también de la
necesidad de comprar tal o cual producto. En resumen, se puede
dudar de todo. Si se niega la posibilidad de duda, entonces tendre-
mos una población uniformada con escasas opciones, y la mejor
forma de negar la posibilidad es inculcar la aversión a todo aquello
que no sea 100 por ciento comprobado. La lectura, la imaginación
y las artes se han visto marginadas, satanizadas como pérdida
de tiempo, ociosidad, incluso, pereza; pero la razón de que esto
sea así radica precisamente en los alcances que tienen tales ac-
tividades, pensemos en aquellos libros que han sido prohibidos
a lo largo de la historia ¿por qué fueron prohibidos? Una de las
razones principales es la crítica a las autoridades, al sistema polí-
tico imperante, el ejemplo más ilustrativo:
1984
de George Orwell.
Ahora bien, el problema en México es más profundo, no se
trata de prohibir un par de libros y ya, aquí las autoridades se
han encargado de reafirmar su poder evitando que la población
lea haciendo de los libros de texto, manuales de operación téc-
nica; de los talleres literarios, clases unilaterales sin posibilidad
de diálogo; del fomento a la lectura, actividades obligatorias y
ni que decir si pensamos en los profesores de preparatoria que
curan de espanto a los alumnos
desde un inicio negados a
la lectura
presentando libros como objetos sin mayor utilidad
que presumirlos en la sala, pues la única lectura que se hizo de
ellos quedó en tipos de narradores y personajes principales.
La lectura presenta siempre visiones distintas de las que esta-
mos acostumbramos a escuchar, y muchas veces es más cómo-
do no cambiar de paradigmas, pero al ser más cómodo ¿no signi-
ficaría entonces que no tomamos decisiones propias realmente?
Si se permite que la autoridad maneje a su antojo y conveniencia
el rubro de la cultura, sucederá lo que vive hoy nuestro país: que
conciertos, publicaciones y teatros se vuelvan lujo de una minoría
cada vez más reducida, que a sabiendas de las irregularidades se
mantenga el statu quo sin importar las consecuencias que esto
tiene para la mayoría de la población.
Las vidas de un lector
Por Rolando Maroño Vázquez, alumno de Ing.
en Mecatrónica
U
no de mis autores favoritos tiene una frase que aunque un
poco pretenciosa, describe perfectamente a mi parecer,
lo que se siente ser un lector. “Un lector vive 1000 vidas
antes de morir. Alguien que no lee, vive solo una.”, George R. R.
Martin. Dicho autor escribió la saga Canción de Hielo y Fuego
que recientemente fue convertida en una exitosa serie de televi-
sión de HBO llamada Game of Thrones.
Eso es lo que se siente ser lector, es la razón por la cual todos
deberían leer y a su vez es la única que nadie te dice. Los medios
de comunicación o tus amigos te comentan: “leer es bueno por-
que amplía tus conocimientos”; “te ves más culto sin usar lentes
o dejarte la barba”; “tú vocabulario se vuelve más extenso”, etc.
Pero nadie te dice, porque puedes ponerte la piel de un héroe
de acción o de un vampiro que brilla y suda romanticismo, o de
una heroína que es muy buena con el arco, o un mago. Todas las
vidas que deseas llevar, un libro te las ofrece.
Sinceramente, soy una persona que el tiempo que no invierte
poniendo atención en algo o realizando cosas importantes, lo
gasto imaginándome escenarios equiparables ya sea en pelícu-
las hollywoodescas o en libros de géneros variados. Y esta ima-
ginación se la debo enteramente a los libros.
¿Para qué conformarse con una sola vida si podemos tener
muchas? De eso se trata la lectura para mí, y eso es lo que la
convierte en más que un pasatiempo; en mi imaginación he sido
detective privado, mago, héroe, insecto, ángel, caballero, etc.
Con cada página que dejo atrás en un libro, descubro cosas im-
portantes sobre mí que desconocía.
No te invito a leer para que amplíes tú vocabulario y seas una
persona más inteligente, que sin duda lo serás, te invito para que
vivas las vidas que siempre has soñado.
Ilustración: Lissette Rojas Tejeda