Página 13 - agosto2013

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formando el
mosaico
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Ser para los demás…. Suena tan sencillo y a su vez es tan complejo…
Bondad… una palabra tan corta cuyo significado es tan largo…
Los seres humanos fuimos dotados de grandes dones, virtudes y valores, uno
de ellos, quizá el más importante, la bondad.
La palabra bondad significa
cualidad de bueno.
Si reflexionamos acerca de esta defini-
ción, la pregunta obligada sería ¿en qué radica la cualidad de ser bueno?
Definitivamente creo que ser bueno está íntimamente ligado a
ser para los demás
, así
es, dejar a un lado esa parte obscura que en más de una ocasión invade a la naturaleza
humana, despojarnos del egoísmo, de la vanidad, de la ambición, de la apatía; para po-
der ejercer la bondad en su máximo esplendor, utilizando la empatía -capacidad de sentir
lo que otro ser humano puede sentir-, el amor, la sensibilidad, la generosidad, la compa-
sión, logrando así, tener la enorme dicha de ayudar a los más necesitados y con
“ayu-
dar”
no solamente me refiero al aspecto económico -
que es de suma importancia
- sino
también al aspecto emocional ¿has escuchado de casos en los que bebés recién nacidos
abandonados en basureros han logrado sobrevivir gracias al calor humano, gracias a un
abrazo y gracias a los cuidados hacia su pequeña personita?
Recordemos que a través de la historia han existido personajes que dejaron una
profunda huella a través de sus grandes gestos de bondad, entre los más destacados
podríamos recordar a San Francisco de Asís, a la Madre Teresa de Calcuta o al Papa Juan
Pablo II, quienes son magnos ejemplos a seguir por sus valores, su riqueza espiritual y
sobre todo, por su gran amor hacia la humanidad. Tengo la plena certeza de que si cada
uno de nosotros siguiéramos estos ejemplos, practicando un gesto de bondad cada día,
el mundo sería cada vez mejor, tus hijos seguirían tu ejemplo, tú te sentirías pleno y ten-
drías la satisfacción de haber ayudado a un semejante que necesitaba de ti, y ellos, los
más necesitados, lograrían ver un destello de luz en su terrible obscuridad.
Hubo un hombre que curó leprosos, hizo ver a los ciegos, alimentó a miles, perdonó
nuestros pecados y murió por amor… ¡sigue su ejemplo!
Por Frida Proskawer Espinosa, alumna de la Maestría en Lectoescritura
Cualidad de bueno
La bondad inherente en el ser humano es un tema punti-
lloso,
hay grandes discusiones al respecto: Sócrates defendía la
idea de que el hombre es bueno por naturaleza pero actúa con
maldad por ignorancia, por su parte Aristóteles creía lo contrario,
el hombre actúa en función de sus intereses.
Ahora bien, si en verdad existe esta bondad dentro de noso-
tros, por el simple hecho de haber nacido personas, ¿Por qué la
fascinación de las artes bélicas? ¿Por qué existe el mal? ¿Por qué
Auschwitz?
Ninguna es pregunta sencilla, las respuestas se han discutido
larga y profundamente, y yo no pretendo dar una, sin embargo pue-
do decirles que me encuentro escéptica a creer que la bondad es
“El hombre es el lobo del hombre”:
Thomas Hobbes
Por Ixchel Pacheco Ortiz,
alumna de la Licenciatura en Literatura y Filosofía
inherente al ser humano, pero sí creo que el dolor, ser susceptibles
a él, forma parte de la humanidad y tal vez en ello se encuentra la
empatía con la que tratamos al prójimo.
El dolor es potencial de comunidad, basta con revisar la historia y
ver a nuestro alrededor ¿no fue así como iniciaron algunas moviliza-
ciones sociales? por ejemplo, el “Movimiento por la Paz con Justicia
y Dignidad”, organizado por Javier Sicilia al morir su hijo, asesinado
en 2011. Por otra parte hacer co-
munidad de esta forma ha genera-
do también que se pierda el verda-
dero fondo de un movimiento, que
se despolitice en la sensibilidad
de la circunstancia terrible, y por
lo mismo no se pretenda un cambio estructural que evitaría así, las
mismas condiciones que provocaran el hecho doloroso.
Y por otra parte, la bondad en el ser humano sí existe, no sé si
es inherente o no, pero lo cierto es que hay algo de ella en cada
acción con la que desprendemos de nosotros un poquito.
Sócrates defendía la idea de
que el hombre es bueno por
naturaleza pero actúa con
maldad por ignorancia [...]