Página 9 - agosto2014

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formando el
mosaico
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Despertar social
Por Jonathan Vera Velázquez, alumno de la licenciatura en Ciencias Ambientales
Ilustración: Ma. Lissette Rojas Tejeda
Alguna vez te has preguntado ¿cómo o porqué surge una
acción social? En realidad es poco tiempo el que he vivido,
pero en la experiencia que tengo podría definir que esta em-
pieza cuando guardas silencio y empiezas (o al menos intentas)
escuchar lo que hay a tu alrededor y eventualmente descubres
que existen personas que gritan por ayuda y otro tipo de perso-
nas que gritan más fuerte para intentar encubrir el sufrimiento
de los demás.
Cuando tienes la dicha de escuchar a la voz de “los sin voz” no
hay vuelta atrás y guiado por el uso de tu sentido común realizarás
acciones que ayuden y/o mejoren la situación de los demás o
al menos no perjudicarlos más. Una vez que pones atención a
la serie de problemas e injusticias que hay día a día puede ser
estresante para uno mismo, pero la clave está en influenciarte
no para estresarte, sino todo lo contrario, para crear soluciones.
La acción social surge como respuesta moral tanto personal
como colectiva ante las injusticias que se presentan hoy en
el mundo. Es importante los métodos de denuncia y protesta,
pero con lo que más podemos cambiar la realidad propia y de
otras personas es realizando acciones, incluso las más pequeñas
o que no realizamos repercuten en los demás. Cada uno de
nosotros forma parte de la sociedad y podemos transformarla.
Cuando no se hace justicia el mundo pierde balance. Los
problemas nunca se acaban, pero las soluciones tampoco.
Desde mi perspectiva, el sistema jesuita -una de las mejores
formas de acción social- se fundamenta desde la esencia de
cada alumno y desde lo que cada uno puede brindar a los demás.
Incluso ver, escuchar y sentir la desigualdad de las personas
te hace más agradecido con Dios, tus padres, maestros, la
vida y aquellos factores que te propician una vida digna y
llena de oportunidades como tener comida diario, asistir a la
universidad, fácil y hasta cierto punto abundante, acceso al agua.
Oportunidades que en teoría, todo ser humano por derecho debe
tener pero en la realidad no es
así. Por medio de las acciones
directas, la persona hace lo que
puede y quiere por acortar la
brecha de injusticia que existe
en el mundo hoy en día.
Hayquebuscarparadespués
mantener una mentalidad y personalidad libre de sometimientos
a las clases, personas y/o empresas privilegiadas mismas que
siguen alimentando la injusticia que hay hacia nuestros pueblos.
Ya sea desde el sistema jesuita o desde cualquier otro enfoque del
“despertar social”, debemos buscar incrementar el número de
personas conscientes, comprometidas, compasivas, creativas y
que aporten soluciones reales.
Con lo que más podemos
cambiar la realidad propia
y de otras personas es
realizando acciones,
incluso las más pequeñas...