Página 7 - febrero2014

Versión de HTML Básico

mosaico
central [ 7 ]
Elegir en la vida: ¿Elegir UNA vida?
Por Mtra. Betzabé Vancini Romero, directora de Comunicación Institucional
Ilustración: Edith Hernández Durana
La vida está llena de opciones, desde las más básicas e instintivas que nos
mantienen vivos hasta las más triviales. Tenemos tantas opciones que nos pasamos cada
día, cada hora, cada minuto, cada segundo eligiendo. ¿Las elecciones que hacemos
afectan nuestro futuro? Sí. Pareciera el juego del árbol donde cada rama te va llevan-
do por caminos distintos, y dicho así pareciera una agradable aventura, pero no, la
realidad es que elegir nos causa angustia. Hace algunas décadas, las opciones eran
mucho más reducidas, había que tomar una decisión entre dos o tres opciones y listo,
elegir entre ser médico, abogado o comerciante, por ejemplo. Y ahora, la sola elec-
ción de una profesión supone una multiplicidad de opciones que hay que considerar
detenidamente.
La tecnología, la modernidad, la libertad de información, el cambio en las formas
sociales, entre otras muchas cosas, nos han abierto la puerta a un verdadero universo
de posibilidades. ¿Qué me pongo hoy? ¿Qué película veré en el cine? ¿A dónde voy
el fin de semana?... Trivialidades comparadas con ¿Qué voy a hacer de mi vida ma-
ñana? Y es que detrás de cada pequeña decisión se oculta esa crucial pregunta: qué
hacemos de nuestra vida… ¿qué? Optamos por ir tomando caminos y con frecuencia
nos aferramos a los errores o aciertos del pasado, mientras que en otras ocasiones
simplemente nos ponemos ansiosos por un futuro incierto, porque una realidad es que
sin importar la opción que tomemos, no todo en esta vida está definido y no todo está
bajo nuestro control.
Entonces parece que a más opciones, más angustia y menos cosas están en nues-
tras manos. ¿Te parece absurdo? Quizá lo es. Principalmente porque nuestra decisión
está basada en las expectativas de qué cosas traerá a nuestra vida esa opción que
recién elegimos: una carrera, una pareja, un auto, una casa, un viaje de intercambio, un
nuevo empleo, un cambio de amistades. Cada opción que elegimos esconde en rea-
lidad un manojo de expectativas que esperamos que se cumplan, sin embargo, habrá
que estar conscientes que no siempre es así, no todo lo que esperamos en la vida se
cumple y tenemos que lidiar con ello.
Lo más importante es que a través de este universo de opciones, puedas ser cons-
ciente de tu libertad. Eres tan libre que puedes elegir lo que tú quieras. La sana elec-
ción es aquella que se hace de manera consciente, responsable y teniendo claras las
consecuencias de la decisión que se está tomando, así que si eliges de esta manera,
no te arrepentirás por no haber elegido otra cosa, por lo tanto, no vivirás atado al
pasado y al fantasmal “hubiera”. Es fundamental que sepas siempre que NO tienes
que elegir UNA vida, pues la vida es, precisamente, su variada, colorida e interesante
multiplicidad de opciones.
“Choose a life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking
big television. Choose washing machines, cars, compact disc players and electrical
tin openers... Choose DSY and wondering who the fuck you are on a Sunday morn-
ing. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit crushing game
shows, stucking junk food into your mouth. Choose rotting away in the end of it
all, pishing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to
the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourself, choose your future.
Choose life... But why would I want to do a thing like that?”
Irvine Welsh,
Trainspotting