Página 16-17 - junio2013

tesela
[ 17 ]
reflejo
mosaico
[ 16 ]
Esta frase de Travis McAshan, parece describir el carácter
y andar de la protagonista de esta historia. Una persona
solidaria, en la que habita una gran pasión. Su nombre es
Nadia del Carmen Ramos Percino, egresada de la Licencia-
tura en Diseño Textil y su pasión es el telar. Originaria de Teziutlán,
Puebla, Nadia admite que la Ibero cambió su destino “mi idea ini-
cial era estudiar odontología, pero llega hasta mi el grupo voca-
cional de la Universidad platicando de las licenciaturas, entre ellas
diseño textil …”, sobra decir cuál fue el camino que eligió.
Nadia habla sobre la importancia que para ella tuvo que a lo lar-
go de la carrera los maestros le inculcaran el ser creativa, alentán-
dola siempre a perseguir sus propios proyectos e impulsar sus ini-
ciativas. Tras una pausa recuerda, “la maestra Margarita Adame,
que daba dibujo natural, fue una orientadora muy importante”.
Rápidamente el telar y las técnicas artesanales se convirtieron
en su pasión, ocupando la mayor parte de su tiempo y sus pen-
samientos: “me pasaba horas trabajando en el telar, venía tam-
bién los sábados, y si abría la Universidad a las 9 me quedaba,
hasta que me decían ‘muchas gracias’”.
Por lo anterior, no sorprende que su proyecto de tesis estu-
viera enfocado en el rescate de las técnicas tradicionales y teji-
dos artesanales de la región, con la opción de implementar nue-
vos materiales. Es así como Nadia entró en contacto con los
artesanos de la comunidad Guadalupe Ixcotla, ubicada en el es-
tado de Tlaxcala, y en la cual todavía se maneja el telar de alto
liso para hacer tapiz. A raíz de este proyecto y en respuesta a la
preocupación de los artesanos por preservar este gran legado,
Nadia empezó a buscar espacios de difusión.
Fue así como llegó a las oficinas de Cecilia Macías –actual res-
ponsable de Ibero Talleres- y le planteó incluir el proyecto en la
propuesta educativa de la Universidad como un taller artístico. Sin
embargo, su deseo de “seguir experimentando y dejando huella”
la llevó a buscar otros grupos sociales como los niños y las ma-
dres solteras. De este último grupo, Nadia comenta: “quería que
el proyecto tuviera un impacto en sus vidas, que representara un
ingreso, algo de lo que pudieran obtener un beneficio económico
y que fuera una actividad relajante”. Con respecto a los peque-
ños, el proyecto no solo favoreció al desarrollo de su motricidad y
memoria, sino que involucró aspectos donde la creatividad era la
protagonista: “[los niños] empezaron a manejar diferentes mate-
riales, colores, texturas… pero lo más importante fue que comen-
zaron a desarrollar, a través del tejido, sus propias inquietudes”.
Desde hace un año y medio, y en respuesta a una invitación
del grupo de voluntariado de la Ibero, Nadia colabora con la casa
hogar Mariana Allsopp -Hermanas Trinitarias en Puebla-. Ahí,
enseña el tejido textil a niñas que se encuentran entre los 13 y 16
años de edad, una etapa difícil –comenta- en donde te enfrentas
a problemas de autoestima y rebeldía, sin embargo, mi tarea es
conocerlas, motivarlas, inculcarles la constancia, el orden, la de-
dicación y el que sean solidarias.
¿Algo más que nos quieras compartir?
Que a pesar de las innovaciones, lo tradicional no se pierda,
entiendo la importancia de mantenernos actualizados pero es
significativo que lo tradicional se mantenga sobre todo en cues-
tiones artesanales, que las técnicas perduren, que sigan estando
vivas y sean parte de nuestra cultura, porque el día que desa-
parezcan entonces perdemos un gran legado, que después se
vuelve cuestión de museos.
También, me gustaría promover esta parte social que distingue
a la Universidad, la cual nos ofrece diferentes opciones de par-
ticipación, donde podemos vivir experiencias únicas. El volunta-
riado es una de ellas. Si hay alumnos que tienen esa idea de dar
e ir más allá, de brindar su tiempo, su ayuda, aquí encontrarán un
excelente inicio y una puerta siempre abierta para dar espacio a
sus inquietudes e intereses.
Si quieres conocer más sobre Nadia y sus proyectos futuros
la encuentras en Facebook bajo el nombre de DAIMA AISHA.
Nunca subestimes el
poder de la pasión
Por Mtra. Edith Hernández Durana, diseñadora
de la Dirección de Comunicación Institucional
“Un propósito te puede poner en la dirección
correcta, pero es la pasión la que te impulsa.”
Sofía R. Mugica
Hay un lugar dentro de nuestro cerebro que nadie conoce,
ningún científico te podría decir cómo es que suceden las cosas
maravillosas que se originan ahí, nadie se ha podido reducir lo
suficiente para poder pasar las puertas que protegen ese sitio.
Lo cierto es que, los colores de este mundo, los momentos agra-
dables, cada sueño, cada fantasía, encuentran su hogar en ese
lugar. Existen personas que con una sencillez increíble son ca-
paces de alcanzarlo, y lo que crean ahí dentro, trasciende lo que
al menos mi conocimiento es capaz de comprender… Mil vidas
se viven ahí, la persona que eres, y las personas que te rodean
se desdibujan y adquieren la forma que deseas; en ese lugar
es donde la frase “un mundo de posibilidades” cobra verdadero
sentido. En ese lugar habita la creatividad.
Tuve la oportunidad de tratar de plasmar la presencia de una
persona capaz de extraer lo que desee de la creatividad, una he-
rramienta que es muy útil en su carrera. Su nombre es Montserrat
Loredo Rocha, estudia 2do semestre de la Licenciatura en Mer-
cadotecnia y es de Tampico, Tamaulipas.
La gran mayoría de los momentos que recuerda de su infancia,
se ven ambientados al aire libre, al ser hija única por 12 años, su
fuente de entretenimiento eran sus primos y su imaginación. Pro-
bó muchos deportes: natación, ballet, gimnasia, básquetbol, etc.
Montse se permitió probar cosas distintas para ver cuál le agra-
daba más; y sus hobbies se caracterizan por ser muy distintos,
disfruta tanto de la fotografía como de jugar básquetbol y dibujar.
Y aunque su creatividad e imaginación la llevan a muchas
partes; sus metas son claras: estudiar lo que le apasionaba y
representar a su país demostrando que no solo somos el país
de los tacos y el tequila, sino un país con muchos recursos y
gente capaz de utilizarlos. Y diariamente, cada mañana, junto a
cada plato de cereal, se hallan esas motivaciones que a veces,
sustituyen a la alarma y le gritan que se levante: conocer sus
capacidades, encontrar aquellos ejemplos cotidianos que le de-
muestran que si se esfuerza lo suficiente, no habrá ningún límite;
y aquella satisfacción personal de decir “lo he logrado”.
Pero no todo es sencillo, y por cada día soleado, habrá dos o
más días lluviosos, pero aquella persona que es capaz de levan-
tarse cuando se ha caído, es más grande que aquella que nunca
ha caído. La transición de su casa, a una ciudad nueva, con
gente que no conoces, a una casa llena de muebles pero vacía
de eso que antes tenías, suele ser dura; y Montse se encontró
teniendo dudas, no sabía si continuar aquí, o cambiar de carrera
a Diseño Gráfico, o dejarlo todo y regresar a aquella casa que
conoce tan bien. Pero al final, sus metas y motivaciones hicieron
que el día llegara y decidió quedarse aquí, haciendo que esto
funcionara. A veces los miedos regresan, aquel fantasma recu-
rrente que en ciertos días se disfraza de soledad, y en otros de
obstáculos tan grandes que parecen imposibles de cruzar; sin
embargo, ella se encuentra lejos de rendirse.
Su carrera le encanta, es muy dinámica y envuelve la creati-
vidad con los negocios, dos áreas que le gustan y no le resulta
un problema desarrollarlas. La mercadotecnia le permite mezclar
habilidades, y ayudar a los demás de manera eficiente.
Por Rolando Maroño Vázquez, alumno de
Ing. en Mecatrónica
Montserrat tiene un concepto muy curioso de creatividad,
para ella es algo con lo que todos nacemos, a algunos le cuesta
más trabajo desarrollarla, a otros no tanto; y es la capacidad
para ver más allá de las cosas, dejar de usar nuestros ojos por
un momento y ver todo lo que podría ser, cómo podría crecer,
cómo podría ser más; una habilidad esencial como profesionista
sin importar la carrera que se escoja. Hace unas semanas, esta
habilidad le ayudó a ganar un concurso de la revista Merca2.0;
la dinámica consistía en crear un acróstico de la palabra merca
pero haciendo publicidad a la compañía Barcel, un reto apa-
rentemente difícil que logró resolver en unos cuantos minutos
y ganó unas entradas para el congreso de mercadotecnia más
importante del país. Para poder crearlo, trató de que no fuera
aburrido, y se inspiró en la publicidad que venía usando Barcel
para que se sintiera auténtico.
Y sentado en esas incómodas sillas de madera de la cafetería,
Montse me dio una lección: la mercadotecnia no se trata de crear
una necesidad, las necesidades ya existen y son fisiológicas,
lo que nosotros hacemos es crear un deseo, mostrar que nuestro
producto es el mejor para satisfacer esa necesidad; diariamente
nos vemos invadidos por más de 3 mil 200 anuncios, mi trabajo es
que de entre todos esos anuncios, recuerdes el de mí producto.
En 10 años, se ve graduada, con maestría y trabajando inter-
nacionalmente en su propia compañía; una meta que no parece
para nada descabellada.
Antes de levantarse, Montse tomó todos esos sueños y metas,
los regresó a ese lugar donde todo se origina y decidida avanzó
hacia donde sus metas la aguardaban.
donde nacen
Aquel lugar
las ideas