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mosaico
central
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La migración es un fenómeno que se da, ya sea en las po-
blaciones humanas o animales. Para el caso de la humana, la mi-
gración es estudiada desde el enfoque de la demografía, la eco-
nomía y la geografía; y la migración de animales se estudia bajo la
perspectiva de la ecología y la biogeografía.
La migración implica el abandono de un lugar de origen
hacia otro, ya sea de manera temporal o definitiva y tanto
en la humana como en la de los animales, el objetivo es el
mismo: la búsqueda de las condiciones óptimas y los recursos
necesarios que permitan la supervivencia.
En las poblaciones humanas, la migración pude tener diferentes
causas como la falta de oportunidades de empleo, la ocurrencia de
un fenómeno meteorológico (como efecto del cambio climático),
situaciones de guerra e inseguridad, y también, como sucede en
las poblaciones animales, el deterioro de los recursos naturales: el
suelo, el agua y los bosques, que han obligado a algunos grupos
humanos a movilizarse hacia otras áreas.
Por su parte en las poblaciones animales la migración se hace
presente por la expansión de la mancha urbana, la extensión
de las fronteras agrícolas y la fragmentación del hábitat, y
de manera natural por condiciones fisiológicas de diversas
especies: como en la mariposa monarca, o los salmones.
¿Pero cómo afecta la migración en la biodiversidad del
planeta? La migración humana puede generar efectos negati-
vos a la biodiversidad, pues la movilización hacia otros espacios
genera aumento de la capacidad de carga del sitio a donde se
llega y la demanda de más servicios, que da como resultado
el deterioro de otros espacios. Para el caso de la migración
temporal, los migrantes suelen movilizarse hacia sus lugares de
Migración y Biodiversidad
origen material biológico, como semillas, plántulas, o incluso
animales que pueden representar un verdadero peligro, pues
muchas de ellas pueden tener una alta capacidad adaptativa
que termina por competir y desplazar a las especies originales.
Para muestra un botón, pues en abril de 2013, el diario
Milenio
,
en su versión electrónica daba cuenta de cómo una especie
de pez sudamericano usado en la acuariofilia, el
Hypostomus
plecostomus
(pez diablo), fue liberado en las aguas de la cuenca
del río Lerma y ha desplazado a las especies autóctonas, ahora
este pez se ha encontrado en los humedales del sur de Veracruz.
Otro caso, es que los migrantes del sur de Veracruz, que viajan
temporalmente a trabajar a Sinaloa, han llevado semillas de
tomate a sus pueblos de origen y con ello han desplazado a las
variedades locales y han llevado consigo también las diferentes
plagas desestabilizan el equilibrio ecológico.
Por su parte, la migración animal (sobre todo como producto
de los efectos del calentamiento global) ha llevado a modificar
los hábitos ecológicos de muchas especies alterando sus
rutas y expandiendo sus áreas de distribución, por ejemplo
la aparición de ballenas en el Golfo de México o la aparición
del mosco del dengue en zona del centro del país. Asimismo,
esta expansión representa también un foco de atención, pues
muchas de las especies que migran y modifican sus áreas de
distribución podrían competir con las especies originales y
acelerar, en muchos casos, su desaparición.
En cualquiera de los casos, ya sea con las poblaciones humanas
o animales, la migración es un fenómeno interesante que influye
de una u otra manera a la biodiversidad y que merece su estudio.
Por Biol. Lucio Tehuitzil Valencia, académico de la Licenciatura en Ciencias Ambientales
Juan Manuel López Martínez, alumno de la Licenciatura en Mercadotecnia