Página 8 - noviembre2013

Versión de HTML Básico

mosaico
central
[ 8 ]
o más sistemas, como el spanglish). Es conocida la tristemente
célebre migración de africanos a países europeos como Italia y
Francia. Ellos viajan en espera de una mejor situación y en muchos
casos, el más reciente frente a Lampedusa, mueren por negligen-
cias, desintereses, cegueras e invisibilidades impuestas por quie-
nes quieren denigrar la migración como un fenómeno de invasión y
amenaza. Recientemente, en las diversas ponencias de la Cátedra
Touraine, se hablaba de las diferentes perspectivas del poder y sus
aplicaciones. Boaventura de Souza habló de una “epistemología
del sur”, en la que se propone una forma de conocer al sur desde
el sur. En los procesos migratorios bien se puede articular esta
epistemología para comprender el proceso en términos de la reali-
dad de los migrantes hacia los migrantes, sin pasar por los medios
y posturas teóricas hegemónicas; comprender la migración desde
el migrante considerando sus
características propias y, so-
bre todo, comprendiendo su
realidad humana por encima
de los estigmas o prejuicios
que se tienen sobre ellos.
Este breve texto no tiene
conclusión. Es una muy breve visión de un fenómeno que requiere
mucha más atención y, sobre todo, mucho menos prejuicios y ma-
las interpretaciones. No es suficiente, ni necesario, pensar la mi-
gración en términos de lo que cotidianamente vemos y sabemos
de y en nuestro país. Se trata más bien de aceptar que cuando
hablamos de migración, también hablamos de diversidad y, cuan-
do hablamos de ésta, hablamos de complejidad. A veces parece
que hablar de ella es como hablar de algo prohibido, censurable.
Pero la realidad es que ésta es una cuestión que debe ser vista
desde una postura mucho más humana, con mucha más apertura
y, sobre todo, aprender a otorgarle la dignidad que durante mu-
chos años le fue arrebatada.
1
No me referiré exclusivamente a la migración que se da entre México y Es-
tados Unidos. Es más una visión general del fenómeno y sus características.
P
ensar que la migración de grupos humanos es reciente es
un error. Pensar que sus motivos son siempre económi-
cos es igual de equivocado y mucho más lo es pensar que
siempre son flujos fijos y, por tanto, simples de analizar.
Sabemos que dicho fenómeno no sólo implica la movilización de
personas, sino de lo que éstas llevan a los lugares donde finalmen-
te se asientan. Pensemos, para no entrar en discusiones excesiva-
mente académicas, en dos situaciones que considero importantes
para comprender el fenómeno migratorio
1
:
Primero, las migraciones son hechos complejos. Quienes viajan
se llevan no solo el cuerpo, sino que cargan con su lengua, sus
creencias, sus estéticas y necesidades, los básicos culturales para
la supervivencia en contacto con lo otro desconocido y amena-
zante. El viaje implica lo desconocido y la incertidumbre y cargar
con estos dispositivos quizá facilite el proceso. Si bien esto puede
sonar un tanto simplista, la realidad es que este proceso es más
complejo de lo que aparenta. Cuando la gente migra y se estable-
ce, el proceso de asimilación entra en una especie de conflicto con
el sentido de pertenencia y más, específicamente, con la identi-
dad. Es una especie de tensión simbólica entre la cultura receptora
con la cultura que se integra y que, como podemos imaginar, tiene
ciertos momentos de estabilidad e inestabilidad que generan ele-
mentos que podríamos llamar híbridos, y que poco a poco se ha-
cen visibles hasta en el más mínimo detalle. Es sabido que, como
lo han propuesto Gilberto Giménez y Rossana Reguillo, entre
otros, la identidad está más bien referida a la diferencia que a la
similitud; es la instauración de la diferencia, pero de una diferencia
conciliadora, poco artificial, que el migrante utiliza como recurso
de protección ante las posibles amenazas. La complejidad de
este hecho social radica, precisamente, en lo intrincado de las
relaciones humanas de quienes migran con lo otro y de cómo
esto otro permea en las prácticas sociales de los migrantes.
Segundo, las migraciones moldean la realidad. Al migrar, los
viajeros generan nuevas formas de comprender y construir la rea-
lidad, puesto que, como fue mencionado en el punto anterior, la
tensión y la tregua entre la integración/asimilación y la pertenen-
cia/identidad, muchas veces generan nuevos elementos que son
indispensables para analizar y comprender este fenómeno (un
ejemplo es la mezcla lingüística que surge del contacto entre dos
Por Lic. Alejandro Cortés Patiño, académico del área
Intercultural de Lenguas
Moldeando
la realidad
Ilustración: Ma. Lissette Rojas Tejeda
“Uno se embarca hacia tierras lejanas, indaga la naturale-
za, ansía el conocimiento de los hombres, inventa seres
de ficción, busca a Dios. Después se comprende que el
fantasma que se perseguía era Uno-Mismo”
Ernesto Sabato – Hombres y engranajes
Quienes viajan se llevan no
solo el cuerpo, sino que cargan
con su lengua, sus creencias,
sus estéticas y necesidades...