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formando el
mosaico [ 15 ]
Aunque muchas veces en nuestra vida diaria no le damos la
importancia que debería, estoy convencida que
la gratitud es uno de
los valores humanos más importantes.
Si empezamos a valorar todo
lo que tenemos, o todo lo que los demás hacen por nosotros, -sin im-
portar lo pequeño que fuera- podemos volvernos más agradecidos, y
hasta más felices; dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve
perdido. Sin embargo, no sólo debemos ser agradecidos cuando nos
va bien en la vida, ya que en los malos momentos, también hemos
aprendido grandes lecciones, conocido a nuestros verdaderos amigos,
o incluso, nos hemos conocido mejor a nosotros mismos.
No des gracias sólo cuando las cosas sean perfectas. Da gracias
ahora mismo, ante las circunstancias actuales, ante las condiciones
que estás enfrentando en este momento. Da gracias por la vida; da
gracias por el día ante ti. Da gracias por las oportunidades de apren-
der y crecer. Tu actitud de gratitud te levanta por encima de cualquier
depresión, por encima de cualquier sentimiento de soledad.
1
Asimismo, esta virtud ha sido reconocida por los principales pen-
sadores en las sociedades a través del tiempo, el mismo Cicerón afir-
maba que “la gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino la
madre de todas las demás”. Inclusive, hasta la fecha se han realizado
Por Alba Marina Montes Garrido, alumna de la licenciatura en Relaciones Internacionales
La gratitud: una pequeña virtud humana,
que engrandece
“La gratitud es el sentimiento que más humildad concentra y más amor expande”.
Anónimo
Ilustración: Edith Hernández Durana
múltiples estudios que han demostrado la correlación entre la gra-
titud y el aumento de bienestar.
Más allá de lo mucho que tenemos que agradecer en la vida como:
nuestra salud, nuestra familia, porque tenemos todo lo necesario para
vivir dignamente o, por la vida misma; creo que todos, o al menos la
mayoría de los que tenemos la oportunidad de leer esta revista, so-
mos una minoría privilegiada, por el simple hecho de pertenecer a una
comunidad universitaria. Debo reconocer que la universidad ha sido,
hasta ahora, la mejor etapa de mi vida, y me siento muy afortunada de
haber conocido a tanta gente que ha cambiado mi vida de una u otra
manera. Me siento muy agradecida que el destino me haya llevado has-
ta aquí, no sólo porque la IBERO ha transformado la manera de pensar
y de ver la vida, sino que me ha permitido crecer como persona.
Y finalmente, nunca olvidar que la gratitud es un sentimiento que
empieza en nosotros, que sale en forma de palabras, un abrazo o una
sonrisa, y aunque puede parecer muy simple, en realidad puede cam-
biar nuestra actitud hacia la vida y hacia todos los que nos rodean.
1
Smock, Martha. “No esperes para dar gracias”. Unity Village: La gratitud lo cam-
bia todo. Disponible en ”http://www.unityenlinea.org/sites/unityenlinea.org/files/pdf/
W2604.pdf?PromotionCode=W2604