Página 13 - septiembre2014

Versión de HTML Básico

formando el
mosaico
[ 13 ]
Sonando sin miedos
Por Mario Alberto Roldán de Luna, alumno de la licenciatura en Psicología
El acercarme a hablar de liderazgo, es algo que me da un
poco de inseguridad ya que no conozco mucho del tema más
que la experiencia propia. Desconozco tanto del tema que mu-
chas de las posturas que he tomado frente a éste son basadas
en los criterios y valores propios, inclusive hace unos años re-
cuerdo estar en un gran desacuerdo con la idea de muchas or-
ganizaciones que promovían el que todas las personas pudieran
ser líderes, me era inconcebible, y extremadamente capitalista.
Hace unos años fui invitado por parte de la IBERO Puebla a un
taller de Liderazgo junto con varios compañeros de los consejos
representativos, con asistentes de residencias, entre otros. La gota
se derramó cuando el facilitador nos pone a discutir sobre si el líder
nace o se hace. Las participaciones de mis compañeros eran sus
propios testimonios, desde aquel que siempre lo molestaban en la
primaria y ahora era presidente del consejo de su carrera, hasta aquel
que tenía la idea que el liderazgo era algo nato por el testimonio de
una serie imparable de éxitos dentro de su vida.
Yo les puedo decir que no tengo la repuesta a si el liderazgo es
algo con lo que se nace o si se va aprendiendo a lo largo de la vida,
sin embargo, tengo la creencia que existe tantos tipos de líderes
como tipos de gente hay en este mundo. Dentro de la Universidad
y en los espacios que ésta ofrece, me he encontrado con muchos
tipos de personas que considero líderes no por la cantidad de
seguidores que tienen, sino por su compromiso y su labor en el
área que voluntariamente han escogido. Esos líderes que llevan un
sentido de finalidad en cada acción que hacen y este sentido los
contagian y los apasiona.
Hay un concepto dentro de la espiritualidad ignaciana que me
ha hecho cambiar mi forma de ver el liderazgo. El
Magis.
Esa fuerza
que nos mantiene inconformes e insatisfechos con la realidad y
que nos da un valor de enfrentarnos a retos sin miedo. En palabras
del Padre General,
“la capacidad de enfrentarse sin miedo a
situaciones que desbordaban claramente la capacidad personal
o grupal”.
El
Magis
es posible solamente si no hay miedo, y por
eso es parte de un liderazgo en el que, donde podría haber miedo,
hay confianza. Confianza en algo más grande, puede que sea su
comunidad, su equipo, su empresa, su país, o Dios. Confianza en
que a pesar de todo podemos salir adelante, emprender un trabajo
difícil, hablar con el ateísmo, o hablar ahora de las fronteras que
tanto dividen y segregan al mundo actual.
He aprendido por mis compañeros, que líderes son aquellos que
se atreven a soñar en grande, aquellos que se apasionan por ideas
locas o aparentemente imposibles; aquellos, que no se cansan
de buscar lugares, formas, personas para generar un cambio,
aquellos que están insatisfechos con sus entornos o inclusive con
su misma persona. Por esto mismo, considero que no solo todos
podemos ser líderes, sino que todos necesitamos ser líderes al
menos del entorno en el que crecemos y aprendemos. Necesitamos
seguir asombrándonos de las ideas nuevas, de los atardeceres y
amaneceres (que ninguno es el mismo); necesitamos quitarnos los
miedos impuestos por supuestos líderes que no comparten el sueño
de la libertad y la justicia.
A forma de conclusión, los invito a soñar, a ilusionarse, a creer en
cosas que los apasionan; a no tener miedo, los invito a ser líderes.
Mónica Valdivia Ramírez, alumna de la licenciatura en Diseño Gráfico