29 Javier Sicilia. Poeta, narrador, traductor, profesor, editor y ensayista. Miembro del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Se me ha pedido hablar sobre un tema fundamental para los tiempos que padecemos. La resistencia y la dignidad. Dos palabras hermosas por sus resonancias, pero también dos palabras que, bajo la dura degradación del lenguaje, habría que recuperar en sus definiciones sustanciales. ¿Qué quiere decir resistencia, qué dignidad y, sobre todo, qué significan ambas en una época tan miserable como inédita? Resistir viene del latín resitere, de re (volver atrás) y de sistere (cuya raíz indoeuropea es estar de pie); dignidad, de la raíz indoeuropea *dek (aceptar). Pero aceptar ¿qué? Lo que somos, aquello que nos hace ser dentro de una comunidad política. Estas definiciones, que nos colocan en la significación profunda y original de esas palabras, nos obliga a invertir el orden de las proposiciones. No es primero la resistencia, sino la dignidad, la aceptación de sí. Luego, si esa dignidad es humillada o violentada, viene la resistencia. Nadie resiste, nadie se vuelve a poner en pie, si antes no ha sido negado en su dignidad, en la aceptación de su ser, de su en sí, de la vida que se dio. EL CORAZÓN DEL ALMENDRO Conferencia impartida en el Foro “El poder hoy”.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3