Rúbricas 9

44 primavera verano 2015 los seres humanos sólo una de estas expresiones posibles, mostrando la misma esencia de los animales y las plantas. Pachamama, como la tierra deificada y como la entidad sobrenatural materna, tiene un inmenso poder, pero también debe ser alimentada y cuidada, en su sentido real y material físico, en forma directa y también en sus expresiones vitales, los animales y las plantas. Los camélidos juegan un rol importante en este sistema de creencias. Así como los pastores resguardan el bienestar de su ganado de llamas y ovejas, el “multiplique” y la sanidad, de igual manera la Pachamama vela como pastora y dueña de las vicuñas silvestres y de todas las especies Salka. Pachamama está rodeada de una serie de deidades menores que están a cargo de tareas específicas o de determinadas geoformas. Por ejemplo, los apus o achachilas que son los espíritus de las montañas. Coquena es el pastor de la vicuña; él se preocupa por los rebaños, y castiga a cualquier persona que los mata. Coquena es representado como un enano vestido con poncho de vicuña y prendas de vestir. Un niño de la escuela de Santa Catalina me cuenta: Cuando agarras una vicuña se te aparece un chope sin cola y se te aparece un duende o una coquena con poncho sombrero negro y barracán y llora cuando muere una vicuña, y llora cuando le corretean a las vicuñas y cuando las capturan lloran porque no es ni para mirarle a las vicuñas. A continuación se transcribe parte de una entrevista realizada por Ana Wawrzyk en Suripujio, Jujuy, en 2008, donde se plantea en forma muy clara las consonancias entre los animales silvestres y su representatividad como si fueran los animales domésticos (y por lo tanto propiedad) de Coquena: —Todos los animalitos del campo dice que es del Coquena… todo, todo. Todo animal. —¿Qué animalitos? — Por lo menos empezando la vicuña, la vizcacha, el carancho, eh, la víbora, el zorro, el puma ¿ve? Así todos esos los animales… La vizcacha dice que es su caballo y la víbora es su lazo. El zorrito lo dicen que es su perro, el puma es su gato y el chancho es su vaca. Toda esa historia tiene… y el cuervo es su, su gallo s , parece es su gallo. —¿Y la vicuña, qué es? —Su llama. Por eso muchos, mi abuelo me contaba antes dice que si nosotros le íbamos a cazar mucho… y él ya no te da más…Ya algo te pasa, vos querés cazarlo y algo pasa o bien no sale el arma…. En el pasado, tanto las vicuñas silvestres, como el ganado de llamas y alpacas eran utilizados y estaban manejados de un modo notable en términos de sustentabilidad ambiental. El Tahuantinsuyu (incaico) fue el imperio prehispánico de mayor extensión, abarcando desde el Ecuador hasta el norte de Argentina y Chile. Era un imperio fuertemente asociado al manejo de camélidos domésticos, y gran parte de su poderío se basó en la utilización de las llamas en múltiples propósitos y la logística que estos animales les permitió en un área de dos millones de kilómetros cuadrados y con una población de 12 millones de personas, en un ambiente quebrado y montañoso. Como se desprende de las crónicas españolas y de los restos materiales de esta cultura. Dios Nuestro Senyor, recompenso la esterilidad de las Punas y paramos inhabitables de dichas sierras, con criar en ellas tanta cantidad de este ganado manso, que no tenia cuenta ni suma lo mucho que por todas partes habia antiguamente, el cual era toda riqueza de todos los indios serranos, porque se vestian de su lana y de sus pieles hacian el calzado, de manera que no traian sobre sus cuerpos mas que lo que sacaban de las llamas, sustentándose de su carne y servianle de jumentos para llevar y traer sus cargas en los trajines y acarreos. Con la carne y ropa que dellos hacian, compraban y rescataban lo que les faltaba de los valles y tierras calientes como el aji, pescado, maiz, coca y fruta y lo demas que habian menestar… Sacerdote Bernabé Cobo (Historia del Nuevo Mundo, 1653). La cultura incaica se caracterizó por el uso de distintos “pisos ecológicos”, lo que significa que tomaban recursos ecosistémicos en distintas altitudes y ambientes (altoandinos, puneños, de quebradas, de monte, selváticos, costeros) e intercambiaban esos productos en las distintas terrazas, utilizando a las llamas como transporte y como fuente de proteínas de origen animal, desde el estrato más alto (puna) hasta los valles productores de vegetales, pero no de carne. De esta manera estas sociedades explotaron directa y simultáneamente diversos pisos ecológicos gracias al uso de caravanas llameras con viajes de varios días y hasta meses. Esta práctica de las caravanas, si bien está en notable disminución, aún persiste en algunos lugares del sur de Bolivia y viajan hacia Santa Catalina, Argentina. En el pasado, tanto las vicuñas silvestres, como el ganado de llamas y alpacas eran utilizados y estaban manejados de un modo notable en términos de sustentabilidad ambiental.

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